COLUMNA

Carpeta  Política
Tino Gatica

La complicada y espinosa vecindad con Estados Unidos en la era “morenista”
A estas alturas del partido, ya está claro que el gobierno federal emanado del  Partido- Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) encabezado por Andrés Manuel López Obrador (AMLO) tiene serias dificultades para poder coordinarse, cohesionarse con sus huestes c olocadas en distintos estratos del poder público por lo que se advierte un déficit estructural, pero por encima de todo, porque éste no acepta al pie de la letra las recomendaciones de sus asesores, si es que los tien

e, a no ser que su almohada o su esposa no le digan ni sugieran nada. Si en anteriores gobiernos federales antes que él, las perradas que había en especial en las redes digitales proferían a diestra y siniestra maldiciones, acusaciones e incluso amagos de muerte en contra de los ex mandatarios, hasta el momento con AMLO se ha mostrado indulgencia, pese a la situación de inseguridad galopante que estamos viendo y padeciendo. Lo escribí en otras columnas, AMLO, el “morenista” mayor no tiene el mínimo interés en “enemistarse” con el n arco, al que no enuncia ni con el pétalo de una razón, aunque haya argumentos suficientes para que lo hiciera. Seguramente desea que ocurran más masacres de las que en estos meses han sido una agenda aparentemente ajena. El “abrazos, no balazos” no comulga con la situación de violencia que estamos padeciendo quienes vivimos en el país. El caso de una parte de la familia LeBarón masacrada es la prueba más fehaciente que confirma nuestro dicho. Y no es por lleva la contra al presidente de México, pero no se encuentra a la altura de las circunstancias, en donde tiene un papel preponderante esta más que perversa y perniciosa relación con Estados Unidos. Este país con el que tenemos una buena vecindad, porque los que gobiernan no siempre están considerando el bienestar general, sino de cúpulas, aunque en términos prácticos siempre hemos salido perdiendo, sea cual sea el caso. Ahora en esta administración de un gobierno que encabeza un presidente de “izquierda”, no se tiene una agenda que considere los derechos fundamentales de las personas ni la proclama de sus garantías individuales, en el considerando de este origen por el que llegó al poder Andrés Manuel López Obrador. Y empezó mal en esta relación bilateral desde los primeros encuentros del él como jefe de Estado con algunos funcionarios del gabinete de Donald Trump, quien por cierto lo está queriendo convertir a su semejanza, en esas decisiones que lesionan tales derechos y garantías para nuestro pueblo. Nada que ver con el trato que Donald Trump tiene con otros jefes de estado, que tampoco son tan dejados como sí ocurre en México, con un presidente que llegó  con mucha esperanza popular de que cambiara la situación de cosas que se tiene en el país, esto tomando en cuenta el pasado reciente, sin embargo, está demostrado que le queda grande la silla presidencial a quien no hace honra de sus preceptos que fundamentaron sus promesas: no mentir, no robar, no traicionar. (Comentarios:dacnificados@outlook.es/FB:tinogatica).