POLICRÓNICA

Morenhonorable…Son pocos  militantes del Partido Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) responden  fielmente la interpretación y la aplican los mandamientos del presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, “no mentir, no robar y no traicionar”, los diputados morenistas de Guerrero todo lo ignoran, prefieren “aperrarse”.

Mientras que en el Congreso local de la Ciudad de México en la bancada del Partido Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) vive una crisis, el coordinador de bancada, Ricardo Ruiz Suárez con mucha dignidad y honorabilidad,  interpreta fielmente a los mandamientos del presidente morenista Andrés Manuel López Obrador, “no mentir, no robar y no traicionar”, por ello renunció para evitar más conflictos y cuestionamientos, como un verdadero honesto,  en que no está empecinado  con el cargo, en tanto en Guerrero en la LXII legislatura se “aperra” el también morenista Antonio Helguera Jiménez, no obstante que ya fue desconocido por dos ocasiones, primero dos 10, y últimamente por 12 de 22 integrantes de la bancada guinda. Sin duda lo que está viviendo el Congreso local de la Ciudad de México, es lo mismo que pasa en Guerrero, en ambas entidades tiene mayoría Morena, en donde salen a relucir las ambiciones personales y de grupo por el manejo del dinero. En este escenario se parecen las dos cámaras de diputados locales en la que las bancadas de Morena en el Congreso de la Ciudad de México y de Guerrero, están sumidas en una crisis por problemas de fracturas y división interna, falta de liderazgo político y disciplina, entre otros factores. Ahora con mucha dignidad y honestidad, que debería ser ejemplo para los de Morena, además como fiel interprete de los mandamientos de López Obrador, “no mentir, no robar y no traicionar”, presentó su renuncia “irrevocable” como coordinador, Ricardo Ruiz Suárez, como él mismo lo escribió en una carta que hizo pública. El pasado domingo 15, en la reunión plenaria del partido que encabeza la llamada “Cuarta Transformación” en la capital del país, José Luis Rodríguez Díaz de León fue electo nuevo coordinador de los diputados, ante la oposición del grupo interno que encabeza Valentina Batres Guadarrama, identificado como “Tercera Vía”, que propuso a Rigoberto Salgado Vázquez. De los 31 diputados, 19 votaron por el primero, por lo que los legisladores que apoyaban al segundo reventaron la sesión y adelantaron que presentarían una queja ante la Comisión de Honestidad y Justicia del partido. Esta es la tercera vez que la bancada morenista cambia de coordinador durante el año y tres meses que lleva la actual legislatura. Y es que, antes de Ricardo Ruiz Suárez, la coordinadora era Ernestina Godoy, quien renunció en diciembre pasado para asumir la Procuraduría General de Justicia capitalina (PGJ-CDMX) y, el próximo 10 de enero, se convertirá en la primera titular de la Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México. En la carta que envió días antes a los integrantes de Morena y que difundió en su cuenta de Facebook, Ricardo Ruiz Suárez acusó descalificaciones y grupos internos, con disciplina y tomas de decisiones propios. “Hoy, los conflictos al interior del grupo se están agudizado. El funcionamiento, la actuación y toma de decisiones sobre aspectos del trabajo legislativo de grupos internos, se está poniendo por encima de las decisiones colectivas”. Agregó que las instancias en las que se toman decisiones “no se acatan y en los hechos las decisiones personales o grupales se están manifestando en nuestras actuaciones en el pleno y en otras instancias legislativas”. Ello, dijo ha provocado “que actuemos divididos y que en los hechos la oposición a nuestro proyecto se fortalezca y apueste cada vez más a la división nuestra y a los acuerdos con personas y grupos dentro de la fracción para obtener dividendos políticos y de otro tipo. Me parece irresponsable y peligrosísima esta tendencia”. Sin dar nombres, acusó que se ha usado a medios de comunicación “para denostar personalmente o debilitar”, lo que consideró “una práctica absurda que descalifica a todo nuestro proyecto y que nos sigue afectando irresponsablemente”. Es un ejemplo para los políticos de Morena, la actitud que asumió Ricardo Ruiz Suárez de renunciar a la coordinación de la bancada, demostrando con ello que no le interesa tanto el cargo, mucho menos las canonjías que pudiera tener como coordinador de bancada. Debiera ser un ejemplo para todos los “morenovatos” de todo el país, principalmente en donde son gobierno en los estados, Congresos y Ayuntamientos, que primero está la honestidad y la honorabilidad que estar peleándose por un cargo que es pasajero. Desde nuestra percepción ese morenista nos merece todo el respeto, porque no dudó en botar el cargo y dejarlo a que lo ocupe quien quiera esa mayoría que está demostrando ambición, hambruna de poder por el poder y sobre todo el manejo del presupuesto que tiene el Congreso local de la Ciudad de México. Esa misma postura de ambición, ahora la asumen los 22 diputados que conforman la bancada de Morena en la LXII legislatura local del estado de Guerrero, en donde están totalmente divididos y fraccionados, ya que no se ponen de acuerdo  en nada, más que pensar en  cómo robarse el presupuesto de fin de año y el próximo que viene, ya lo hicieron al comenzar la LXII legislatura local, con un supuesto ahorro en  todos los rubros, entre ellos el recorte del presupuesto a la publicidad oficial, que finalmente dejaron solo a sus cuates y a sus “enemigos” los  cortaron. En Guerrero es una vergüenza y los diputados de Morena, no conocen la dignidad, por ello que “morenovato” Antonio Helguera Jiménez, desconocido por dos veces, primero por 10 diputados de los 22, luego un segundo intento, se sumaron 12 estar en su contra del neófito de la política y más para dirigir los trabajos legislativos. Con cinismo el olinalteco, ahora avecindado en Iguala de la Independencia, anuncia que podría ser hasta el 17 de enero del 2020 cuando la bancada de Morena realice su plenaria en la que se discutirá su permanencia en la coordinación y en consecuencia en la Junta de Coordinación Política (Jucopo). Es un tipejo sin dignidad, pese a que ha sido acusado de abusivo, y hasta ratero, al manejar el presupuesto con opacidad en este primer año de ejercicio constitucional. Lo más cuestionable y con su extremo cinismo afirma que no tiene ninguna obsesión en el cargo, luego de que 12 diputados, de 22 que integran la bancada, lo desconociera como coordinador desde el mes pasado argumentado, entre otras cosas, el rezago legislativo que enfrentan. Sintiéndose el “poderoso” y sin vergüenza, afirma: “Ya cumplí un año al frente, y tengo citada la plenaria el 17 de enero. La idea es que quede quien quede (como coordinador) tenemos que buscar que la bancada vaya junta”. No cabe duda que  esta aperrado a estar en el cargo,  aunque sea acusado de ladrón, al afirmar que si 12 diputados de los 22 que conforman la bancada, respondió  “no fue el momento correcto, ni las formas, porque a los compañeros en cualquier espacio que tenga se le debe tener consideraciones, se tiene que valorar que al final vamos a seguir trabajando juntos, por lo que no vale pena tomar de manera personal los conflictos”. Eso no es tener principios, mucho menos moral, porque ya lo han acusado públicamente de los malos manejos del presupuesto y de la misma bancada Morenista, ya que ha sido un verdadero fracaso. No solo queda ahí, sino va al extremo al afirmar Helguera Jiménez, no tener ningún problema con sus compañeros de bancada. Si no fuera así, entonces no habría división y fracturas, estarían unidos los 22 miembros de la bancada, cuando al inicio de la LXII legislatura eran un total de 24, es decir, no ha tenido la capacidad de mantener cohesionada la bancada. Eso significa que no tiene preparación, ni oficio política para evitar que se siga desmoronando la bancada de Morena, por lo tanto, son malos augurios para las elecciones del 2021, desde ahora podemos afirmar que Morena no podrá alcanzar la gubernatura, aunque en estos días se diga que tienen una preferencia electoral del más del 63 por ciento, frente a los demás partidos. El trabajo que pudieran hacer los diputados locales de Morena, sirviera como apuntalamiento para el proyecto de la 4T en Guerrero, pero con su comportamiento y manejo político y presupuestal, sin duda todo queda botado al cesto de la corrupción, y peor traicionando los mandamientos del lopezobradorista “no mentir, no robar y no traicionar”, lo que supuestamente combate todos los días el presidente morenista, Andrés Manuel López Obrador. En la LXII legislatura local fomentan el saqueo y la ambición del poder por el poder.…Ociosidad…En un año en que el actual presidente de México, Andrés Manuel López Obrador del Partido Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) instauró la mesa de Coordinación para la Construcción de la Paz que sesiona todas las mañanas, por lo menos de lunes a viernes en la que se reúne todo el gabinete de seguridad del país. Meses después, se replicó ese tipo de mesas en cada una de las entidades del país, entre ellos Guerrero y últimamente ha sido encabezada por el gobernador del estado, Héctor Antonio Astudillo Flores del Partido Revolucionario Institucional (PRI). En un año de trabajo de la mesa de Coordinación para la Construcción de la Paz que ha presido el mismo López Obrador, no ha tenido resultados en la disminución de los altos índices de violencia, inclusive las estadísticas refieren que durante el primer año de gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador (1 de diciembre de 2018-30 de noviembre de 2019), cada 60 minutos, 3.94 mujeres u hombres fueron asesinados con un arma de fuego, descuartizados, calcinados, ahogados o privados de la vida de forma violenta en alguna de las de las 32 entidades del país. Estos datos del gobierno federal no incluyen los feminicidios registrados en el país, por lo que las muertes son mayores a las reportadas por la federación. Este martes, un informe presentado por Alfonso Durazo Montaño, titular de la Secretaría de Seguridad Pública y Participación Ciudadana (SSPC) confirma que el primer año de gobierno de López Obrador es el inició más violento de la administración de un presidente de México, al registrar 34 mil 579 homicidios dolosos entre el 1 de diciembre de 2018 y el 30 de noviembre de 2019.Según los datos públicos dados a conocer por Durazo Montaño, durante la conferencia que da el presidente Andrés Manuel López Obrador, en los primeros 11 meses de este año (enero-noviembre) se registraron 31 mil 688 víctimas de homicidios dolosos, sumados a las muertes documentadas por el gobierno federal en diciembre de 2018, representan 34 mil 579 muertes violentas. Incluso, los asesinatos de niños, mujeres y hombres registradas durante los primeros 11 meses de 2019 (enero-noviembre) superan a las que se presentaron en el mismo periodo de 2018 (enero-noviembre), cuando la federación reportó 30 mil 852 crímenes.A pesar de que Alfonso Durazo asegura que hay un punto de inflexión en los asesinatos, los homicidios registrados en el primer año de gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador (diciembre 2018-noviembre 2019) y en los primeros 11 meses de un año (enero-noviembre de 2019) es la más alta en la historia reciente de México desde de 1997 cuando el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP) comenzó a registrar los homicidios dolosos en el país.De acuerdo con los datos que reportan las 32 entidades federativas, a través de las fiscalías y procuradurías locales, al finalizar este año, 2019 será el año más violento en la historia reciente de México desde el año 1997, cuando se comenzaron a documentar los crímenes.Los datos indican que los estados donde más muertes se han registrado en el primer año de gobierno son Guanajuato, Baja California, Estado de México, Jalisco, Chihuahua, Michoacán, Guerrero y la Ciudad de México. Como se puede leer con claridad, de nada han servido esas ociosas reuniones mañaneras, es solo pérdida de tiempo y en el caso de Guerrero,  Astudillo Flores con extrema beligerancia reclama al presidente López Obrador en no reconocerle su trabajo en materia de seguridad, cuando tristemente la entidad está dentro de los 10 estados del país con el 65 por ciento de los expedientes por homicidios dolosos iniciados durante los primeros 12 meses del gobierno federal. Pese a todo ello, todavía Astudillo Flores, advierte “Vamos seguramente a presentar una impugnación, o algún recurso, porque creemos que debemos estar en mejor posición porque siempre estamos en las reuniones y si no estoy yo, está el secretario general de gobierno”. El problema no es la asistencia a esas mañaneras reuniones, ocupar una silla en la mesa, sino que se vean resultados, que la violencia baje, no que se incremente como ya está demostrado, en donde  el gabinete Astudillista en los últimos cuatro años se ha empeñado en minimizar todo los eventos  violentos de alto impacto, tristemente tiene que aceptarlos cuando la prensa comprometida en informar los socializa, aún así, hay resistencia exagerada, buscan justificarlos burdamente. El  mandatario sostuvo este mismo martes: “El gobierno del estado está pendiente de lo que sucede todos los días en Guerrero, entonces vamos a poner un recurso porque creemos que no nos dijeron el lugar que debimos de tener”. Si está Astudillo Flores o su chalán secretario general de Gobierno, el senil Florencio Salazar Adame en esas reuniones mañaneras, está probado que en nada han servicio, por el contrario esos desplazamientos a la Ciudad de México son gastos onerosos y hasta ociosos, si hacemos cuentas durante un año, es mucho dinero pagar hotel, gasolina, casetas, neumáticos, choferes, comidas y todo, para que siga estando igual en materia de seguridad. Entonces el reclamo que pudiera hacer Astudillo Flores al presidente López Obrador, es contraproducente, porque las frías estadísticas de Guerrero son de mucha violencia, desplazamiento de más de dos mil familias de los diversos municipios surianos.