domingo, 17 de julio de 2022

Caro Quintero: el tortuoso camino hacia la extradición



Diana Lastiri, CIUDAD DE MÉXICO.- Recapturado por efectivos de la Marina, Rafael Caro Quintero tendrá que combatir en tribunales su extradición a Estados Unidos, donde las autoridades de ese país lo quieren enjuiciar por narcotráfico, lavado de dinero y, sobre todo, el asesinato del agente de la DEA Enrique Kiki Camarena. La última palabra la tendrá la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE), lo que podría ocurrir en la actual administración.

Ocurrido hace 37 años, el secuestro y asesinato de Camarena fue atribuido por los gobiernos de México y Estados Unidos al Cártel de Guadalajara, encabezado por Ernesto Fonseca Carrillo, Don Neto; Miguel Ángel Félix Gallardo, El Padrino, y Caro Quintero. Los tres están ahora detenidos y con su salud deteriorada. Don Neto tiene 91 años, El Padrino, casi ciego, 76; y Caro Quintero está a tres meses de cumplir 70.

Luego de siete años de ser buscado por autoridades mexicanas y estadunidenses y de que se ofrecieran 20 millones de dólares de recompensa para quien ayudara a su captura, Caro Quintero fue detenido el viernes 15 cuando fue localizado por un perro de la Secretaría de Marina Armada de México (Semar), llamado Max, según la información oficial.


La Marina informó que el operativo realizado en San Simón (Choix), norte de Sinaloa, se realizó en conjunto con elementos de la Fiscalía General de la República debido a que cuenta con dos órdenes de aprehensión y una orden de detención provisional con fines de extradición.

Una de las órdenes de aprehensión es para que termine de cumplir el resto de su condena por el secuestro y homicidio del agente Camarena y del piloto mexicano Alfredo Zavala, pues de los 40 años de prisión a los que fue sentenciado sólo cumplió 28.

Tras su captura, Caro fue puesto disposición del Ministerio Público federal.

De acuerdo con las imágenes difundidas por la Semar, en el momento de su detención Caro Quintero –considerado por el gobierno de Estados Unidos extremadamente peligroso– vestía pantalón de mezclilla, camisa azul y chaqueta color arena.

Caro Quintero logró ser liberado luego de que un tribunal federal le concedió un amparo en agosto de 2013, al considerar que se cometieron violaciones al debido proceso en el juicio donde fue declarado culpable de privación ilegal de la libertad en la modalidad de secuestro y homicidio calificado.

En su sentencia, los magistrados del Tribunal Colegiado con sede en Jalisco consideraron que el llamado “capo de capos” debió ser juzgado en el fuero local por el homicidio del agente de la DEA y su piloto, y no en el federal.

La libertad de Caro Quintero se ejecutó de inmediato, pero dos años después la Suprema Corte de Justicia de la Nación revocó la resolución, dejando en manos de un tribunal federal en el estado de Jalisco la decisión sobre la situación jurídica del fundador del Cártel de Guadalajara.

Ese mismo año, 2015, el tribunal federal volvió a declarar penalmente responsable a Caro Quintero, junto con Don Neto, del secuestro y muerte de Camarena y Zavala Avelar.

Desde 2016 Don Neto salió del penal federal de Puente Grande rumbo a su casa en Atizapán de Zaragoza, Estado de México, donde terminará de compurgar su pena de 40 años bajo la modalidad de prisión domiciliaria.

De acuerdo con la fecha en que inició su pena, Fonseca terminará de pagar su deuda con la justicia hasta 2025.

En cambio, desde su liberación hasta su reciente detención, Caro Quintero desapareció del ojo público.

La reacción estadunidense

La liberación de Caro Quintero ejecutada en 2013 provocó la respuesta del gobierno de Estados Unidos, que desde hace 35 años busca enjuiciar al narcotraficante por el homicidio de Camarena.

La DEA comenzó a investigar a los magistrados que dictaron la sentencia de 2013 que liberó al capo para detectar si fueron corrompidos a fin de que emitieran dicha resolución. Además, solicitó a México la extradición de Caro Quintero, lo incluyó en la lista de los 10 fugitivos más buscados por el FBI y ofreció una recompensa de 20 millones de dólares a quien ayudara a localizarlo.

Al incluir al capo en la lista del FBI, el gobierno estadunidense lo describió como “extremadamente peligroso” y advirtió que podría estar armado.

En la acusación que fundamenta su solicitud de extradición, las autoridades de Estados Unidos señalan al capo como líder de una empresa criminal que operó entre 1980 y 2017 para traficar metanfetaminas, heroína, cocaína y mariguana a territorio estadunidense y otros países.

A consecuencia de ello se libró una orden de detención provisional con fines de extradición, contra la cual el narcotraficante ha solicitado diversos amparos. Éstos fueron resueltos el año pasado y no lo favorecieron.

En abril de 2021, uno de los argumentos más fuertes que presentó la defensa de Caro Quintero fue desestimado por un tribunal federal en la Ciudad de México, que se negó ampararlo pese al alegato de que sujeto no podía ser juzgado dos veces por el homicidio de Camarena, pues la justicia mexicana ya lo había sentenciado por esos hechos.

Sin embargo, el tribunal argumentó que en el “hipotético escenario” de que ya se le hubiera enjuiciado en México por determinados delitos, ello no impide que eventualmente se conceda su extradición por aquellos que están fuera de ese enjuiciamiento.

Con esta resolución, el capo se quedó sin recursos judiciales que postergaran la ejecución de su detención provisional con fines de extradición.

En abril de 2021 un juez estadunidense autorizó la incautación de cinco propiedades de Caro Quintero en México (proceso.com.mx).

#𝗤𝘂é𝗱𝗮𝘁𝗲𝗘𝗻𝗖𝗮𝘀𝗮. 🏡 💙

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Muchas gracias por leer La Crónica, Vespertino de Chilpancingo, Realice su comentario.