Centro …!

     

 

Arturo Ríos Ruiz  

“¡Yo quiero!” Beatriz Paredes

* Capaz, experta y valiente

* Borra a todos los que hay 

Se destapó la senadora Beatriz Paredes Rangel por PRI: con una maleta de experiencia de historia dentro de la política mexicana y forma parte de otros que tienen la misma intención; Enrique de la Madrid, Los Alejandro, Moreno y Murat, gobernador de Oaxaca y deben faltar más. A todos los barre y puede cuajar.

La tlaxcalteca, es inteligente, conocedora de los entresijos del tricolor y la política nacional y extranjera, recia y maleable, valiente, de acuerdos. Por lo tanto, al nivel y hasta superior de los que suenan de su partido y de los demás.

La primera vez que la vi físicamente proveniente de su natal Tlaxcala para figurar en la política desde la capital, fue en el restaurante La Cava, de Insurgentes Sur; entró con un caballero y llamó la atención por su figura esbelta, bellas facciones; el vulgo barato especulaba sobre una relación más que cercana con el electo José López Portillo.

En su natal Tlaxcala, muy joven encabezó presiones a grupos dominantes por hombres, Paredes, enemiga del centralismo, buscaba evitar la ignominia en temas como los apoyos al campo, pesca y la producción alimentaria. 

Fue diputada local y presidenta de la Gran Comisión del Congreso del Estado de Tlaxcala de 1975 a 1978, diputada federal en las legislaturas LI, LIII y LVIII y senadora en la LVII Legislatura. Presidió el Congreso de la Unión, la Cámara de Diputados y el Senado de la República de México.

Otros cargos: embajadora de México en Cuba. Igual de Brasil. Fue presidenta del Parlamento Latinoamericano, donde concurren legisladores de los congresos de todos los países de habla hispana de América Latina y el Caribe. Es miembro del Inter-American Dialogue y del International.

Llenaríamos el espacio si continuamos los encargos que ha desempeñado en el servicio público y consideramos suficientes para enmarcar de quién se trata y que les lleva ventaja a sus compañeros tricolores, a los panistas y a los Morena.

Con su “Yo quiero”, puso en un embrollo a sus socios y a los demás órganos políticos que carecen de figuras competitivas: comencemos con los del poderoso Morena: Claudia Sheinbaum, queda en el piso debajo de ella, Adán augusto, menos de la mitad de su estatura política y Marcelo, es el único con reciedumbre para competirle.

Del PAN, asoman dos que luchan por ser ungidos como aspirantes; Ricardo Anaya, un joven luchón con claros y oscuros que en sus espaldas carga la derrota de 2018; fresco aún persiste en su intento y el otro más soterrado es Santiago Creel, que es un cartucho muy quemado. 

Del PRI, Alejandro Moreno, que el sólo nombre lo descalifica, Enrique de la Madrid, inteligente con potencial, pero sería mejor para él, pensar en la CDMX y Alejandro Murat, ni qué decir, no tiene con qué competir.

El problema que se enfrenta la oposición, es serio y peligroso: es fundamental la Coalición PAN-PRI-PRD para ganar, más si MC se les une; pero, el detalle, el azul, tiene más votos que todos y la ambición política puede surgir al pelear la supremacía para escoger candidatos con riesgo de ruptura y de perder.

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