lunes, 22 de agosto de 2022

Compartiendo diálogos conmigo mismo




EL MISTICISMO DEL SER 



(La corriente vivificante e inspiradora del ser es un mar de abecedarios contemplativos, que nos insta a tomar el vocablo preciso y a entusiasmarnos con el lenguaje precioso de renacer cada día, ofreciendo lo mejor de sí y acogiendo el verso de la vida, para crecerse y recrearse en el gozo de sentirse robusto). 




I.-  LA ACCIÓN QUE GLORIFICA 


No hay mejor acción que vivir con el Señor, 

ese reino de afecto y justicia que buscamos, 

entregados en cuerpo y alma para concebir,

que no es que la vida sea una dominación, 

sino que es un dominarse para someterse. 

Doblegarse nos ayuda a entendernos mejor, 

a poner el espíritu generoso en la misión, 

a sentirnos parte del ejercicio responsable, 

pues todo viene de Dios y a Dios vuelve, 

lo que nos impulsa a vivir por Él y para Él.

Vuelva a nosotros el soplo de la divinidad, 

a impregnar nuestros silencios y soledades,

de manera que cada instante sea un motivo, 

para abandonarnos a la llamada del Creador, 

que es lo que efectivamente nos transfigura.


.II.-  JUNTO AL CORAZÓN DE JESÚS


Abramos puertas y demos mansedumbre,

dejémonos sorprender por Jesús cada día, 

despojémonos de todo egoísmo material, 

que una existencia austera y despojada, 

nos estimula al descanso puro del alma.

Con Cristo todo se ve de modo distinto, 

eludimos energías en lamentos inútiles, 

evitamos que lo mundano nos esclavice, 

aprendemos a compartir caminos entre sí, 

a verter lágrimas y sonrisas con los demás.Y

Necesitamos resguardarnos unos en otros, 

repartir la carga y proteger al abrumado, 

tender la mano y socorrer al que agoniza,

ser los pies y las manos del que nos llama,

que el amor sin obras deserta de ser amor. 


III.- EN COMBATE PERMANENTE 


Se requiere fuerza para sobrellevar la cruz, 

constancia para resistir las mil tentaciones, 

firmeza para tomar el horizonte del verbo; 

que liberándose de las ataduras mundanas,

nos hallaremos más vivos y más humanos.

Un pensamiento sin divinidad se amortaja,

hay que cultivar el espíritu orante a diario, 

interrogarse sin confiar demasiado en el yo; 

pues nada soy, sino dejamos que el alfarero,

nos moldee en su palabra de bien y bondad.

Sólo a partir del don de amarse y de amar,

el prójimo a nosotros se vuelve próximo, 

la concordia nos hermana y nos fraterniza; 

porque el duelo de repelerse entre nosotros, 

es lo que nos desvía de la luz del Maestro.


Víctor Corcoba Herrero

corcoba@telefonica.net

20 de agosto de 2022.- 

#QuédateEnCasa🏡💙

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