Gota de Historia

Arturo Ríos Ruiz

CDMX, a 17 de ago. 2022.-  Como unos empresarios de su generación de inicios de siglo, Carlos Trouyet conoció la necesidad antes que el éxito. En una casa muy sencilla en la capital mexicana, vivió con su madre, mujer “inteligente natural”, analfabeta y pobre, según refiere su nieto Francisco Trouyet. 

Prueba de ello es que, ayudada por un contacto, aseguró la formación de Carlos en el Colegio Alemán, donde estudió la preparatoria. El joven Trouyet aprendió cuatro idiomas. A los 14 años de edad, tuvo que trabajar y ya no paró más.

En 1917, Carlos se inició como office boy en Banca Lacaud, banco pequeño que quebró. “Mi padre, cuenta Francisco Trouyet, con Julio Lacaud, se dedicaron a la actividad bursátil y en pequeña escala a la banca de inversión.

Carlos Trouyet, fue un titán de los negocios, siempre en inversiones con magnates de alto nivel y todo un triunfador. Fue miembro del consejo de administración del Banco Comercial Mexicano y, tras la muerte del dueño Trouyet fue electo presidente.

Fue protagonista de la mexicanización de TELMEX. El hijo de Carlos Trouyet y Milly Hauss, Francisco, razona que Gunnar Beckman, director de la telefónica, contribuyó en la nacionalización de la empresa; convenció a Ericsson y a ITT, que la tendencia era la entregarla al interés público.

Algunos llaman a Carlos Trouyet, el “Slim de los años 60”. tenía 56 años cuando empezó en la telefonía. Corría 1958 cuando iniciaron las pláticas sobre la mexicanización de Telmex, en Suecia. En agosto de ese año, tras medio siglo de presencia en México, Ericsson dejó de operar en el país, y en 1960 Trouyet ocupó la presidencia del consejo de Telmex. FUEENTE: Expansión.mx.

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