domingo, 7 de agosto de 2022

Millones de fieles lo veneran

Arturo Ríos Ruiz
 
El Santo Niño de Atocha del Santuario de los Plateros, Fresnillo, Zacatecas está vestido de peregrino del camino de Santiago, sombrero, capa, bastón con una aceitera para el agua, espigas de trigo en una mano y en la otra una canasta en la derecha, una concha de venera en el pecho y sandalias, sentado en una silla.
Es un Niño Jesús en los brazos de la Virgen. La historia dice que los musulmanes encarcelaron a cristianos y que no permitían visitas ni de familiares ni de amigos, sólo de niños. Decidió hacerles compañía en su tribulación, los consolaba y daba comida. fue representado como un Chico Peregrino.
Cuando los peninsulares llegaron al Nuevo Mundo, trajeron esta devoción y los trabajadores europeos que emigraron a Plateros, por el descubrimiento de plata en esa región, no la olvidaron.
Se dice que El Santo Niño de Atocha también ayuda a mineros que quedan atrapados en una cantera. Se le atribuyen muchos milagros y millones de personas creen en él en todo el mundo.
Hace más de setenta años, el periódico “El Peregrino de Atocha” que publicaban en Plateros los Padres Josefinos, encargados del Santuario, confesaban que no había datos sobre quién trajo la imagen de Nuestra Señora de Atocha.
Desde mediados del siglo XIX, se han hecho ediciones del Milagrosísimo Niño de Atocha”. Igual en Fresnillo, Zacatecas, México. Guadalajara, León, Gto. y en América Central; es el testimonio más antiguo que sobre una devoción popular muy arraigada y que plantea secretos sin respuestas.
#QuédateEnCasa🏡💙

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