Gota de Historia

Arturo Ríos Ruiz

CDMX, 19 de sep. 2022.- Hace 37 años a las 7 a AM, ya estaba en la redacción del diario Sol de Mediodía, de la cadena periodística Sol de México, todo era normal, pero a las 7.19, comenzó el mareo que antecede a un sismo oscilatorio y la redacción se alborotó, todos corrían en desorden para ganar la calle y se atropellaban en las escaleras.

Entre otros, caminé hacia un pilar de resistentes varillas forrado de cemento y me así de él; repentinamente, hubo un sacudón terrible, por el cambio al movimiento telúrico a trepidatorio, fueron segundos, suficientes para casi demoler la ciudad. Afuera gritos desquiciados, llantos desesperados…

Al pasar el susto, salí y observé nublazón por el polvo y muchas personas estéricas, otras desmayadas y no faltaron las desquiciadas. Llegó mi amigo Arnulfo Magaña+, motociclista de la policía y me dijo: “Súbete, vamos a dar un paseo”. Todo era tragedia, asombro y temor.

Recorrimos escombros, la Avenida Juárez, edificios aplastados como pasteles, ulular de ambulancias; y cruzábamos el Hotel Regis cuando explotó: un corto circuito y gas chocaron; cadáveres por doquier. La capital parecía bombardeada por un ataque aéreo. La experiencia entre muertos, gritos y susto colectivo es inolvidable. Unos 40 minutos fueron el todo que me dio para escribir la nota.

El Registro Civil de la Ciudad de México, contabilizó 3 mil 692 fallecimientos y décadas después salieron a la luz en El Universal y libros que fueron 10 mil; la Cruz Roja 15 mil; el entonces embajador estadunidense John Gavin que murieron unos 20 mil y las agencias periodísticas que 30 mil. La realidad aún es un misterio.

No está registrado oficialmente, pero el columnista Santiago González Natal, en su reseña escribió que Jacobo Zabludovzky por la radio y yo por medio escrito, fuimos los primeros en salir a cubrir el horroroso evento. Es mi recuerdo en pocas líneas.

#QuédateEnCasa🏡💙