Arturo Ríos Ruiz
CDMX, 7 de sep. 2022.- Una descendiente de Nezahualcóyotl llegó a la corte del imperio de Maximiliano de Habsburgo, originaria de Texcoco y, se inmiscuyó en los peldaños más altos de la aristocracia y fue asesora de la misma Carlota.
La Historia de México ha quedado marcada por invasiones, guerras de un proceso de mestizaje que unificó dos culturas, la mesoamericana y la europea conformada por españoles. Los ibéricos no fueron los únicos en influir en la construcción de la República mexicana, pues durante el siglo XIX los franceses influyeron en México.
Invitado por los conservadores, Maximiliano de Habsburgo fungió como el segundo emperador de México en breve periodo, de 1864 a 1867. Su mandato quedó marcado por leyes, adelantos tecnológicos y por entremezclar una serie de elementos culturales franceses con la cultura local.
Entre los aspectos más trascendentales con su esposa María Carlota Amelia Augusta Victoria Clementina Leopoldina de Sajonia-Coburgo-Gotha y Orleans, mejor conocida como Carlota de México, resaltó el papel que desempeñó una mujer indígena, quien fue dama de honor de la corte imperial.
Se trata de Josefa Varela, mujer nativa originaria de la región oriente del Valle de México. De acuerdo con lo relatado en Carlota, infidelidades de Maximiliano de Ibarra de Anda,1958, Josefa era descendiente del tlatoani Hernando Ixtlilxóchitl, por tanto, descendiente de Nezahualcóyotl.
No obstante, la familia de Valera quedó en la ruina durante la república instaurada en el siglo XIX. Carlota llegó a visitar las tierras de Texcoco, en donde conoció a la mujer indígena y rápidamente la integró a su círculo de servicio. Infobabe, 3 de Septiembre de 2022.
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