E𝘅𝗰𝗲𝗹𝗲𝗻𝗰𝗶𝗮 𝗲𝗱𝘂𝗰𝗮𝘁𝗶𝘃𝗮𝗽𝗮𝗿𝗮 𝗲𝗹 𝗱𝗲𝘀𝗮𝗿𝗿𝗼𝗹𝗹𝗼

 

  𝓒é𝓼𝓪𝓻 𝓖𝓸𝓷𝔃á𝓵𝓮𝔃 𝓖𝓾𝓮𝓻𝓻𝓮𝓻𝓸.        

Después del nacimiento del ser humano inicia la etapa de la infancia, quizá hasta los 12 años de edad. Es cuando un niño o niña aprende y desarrolla sus habilidades y destrezas, asimilando el aprendizaje en el hogar de parte de sus padres y familiares cercanos.

Este aprendizaje se fortalece en la escuela con el apoyo de los docentes en el contexto de la sociedad. Desde luego que será elemental el medio en donde se desarrollan las capacidades y cualidades infantiles.        

El entorno geográfico, rural o urbano, es determinante.                         Los pequeños, menores de 12 años, ya con estudios de preescolar y primaria, interactúan en función de los conocimientos adquiridos, demostrando aptitudes y actitudes que se valoran de acuerdo con su comportamiento personal y social.            

Así se observa como el menor de origen campesino, en su mayoría, es tímido, humilde, sencillo, callado, temeroso, observador, calculador, precavido, analítico, etc.    

Mientras que el menor del área urbana tiene gran parte de esas características, al contrario.          Pero finalmente, y no obstante las diferencias que se puedan encontrar, la infancia sirve para formar y forjar jóvenes sanos, fuertes, talentosos, responsables, emprendedores y visionarios. De eso se encargan los padres en primera instancia y los Maestros como los personajes preparados para hacer, de los pequeños y los jóvenes, seres humanos, exitosos. Para tal efecto siempre será necesaria la infraestructura institucional que se encargue de instrumentar políticas públicas acorde a las circunstancias del país.        

Si no existe un diagnóstico, no puede haber planeación educativa, y sin está los resultados serán desfavorables.  

La calidad de la enseñanza va a estar en función del modelo de desarrollo económico existente. Un país que no explota racionalmente sus escasos recursos naturales y solo administra la pobreza, no tiene posibilidades de avanzar.  Eso está demostrado.  Sí las deficiencias educativas vienen desde preescolar, primaria y secundaria es muy difícil lograr una juventud de excelencia.

La responsabilidad es de todos, pero las políticas educativas surgen de las autoridades correspondientes. Los Planes y Programas de estudio deben estar a la altura de la competencia mundial. Al final, los resultados reflejarán, sin buscar culpables, si fallan los padres de familia, los niños y jóvenes, los docentes, la sociedad o las estructuras gubernamentales. 

Ya veremos.

#𝗤𝘂é𝗱𝗮𝘁𝗲𝗘𝗻𝗖𝗮𝘀𝗮. 🏡 💙