饾檴饾櫂饾櫇饾櫎 饾櫌饾櫀饾櫍饾櫄饾櫑饾櫀饾櫒 饾櫃饾櫄 饾櫇饾櫀饾櫂饾櫄饾櫑饾櫒饾櫄 饾櫎饾櫃饾櫈饾櫀饾櫑
Miguel 脕ngel Mata Mata
饾煭.
El s谩bado anterior, al mediod铆a, fue cerrado el sentido Centro-Caleta de la costera Miguel Alem谩n, frente a la Plaza 脕lvarez de Acapulco.
Hubo enojo civil. 脡ste creci贸 y creci贸. Se hizo mayor cuando se supo que, tambi茅n, alg煤n quedabien orden贸 suspender el servicio del Acab煤s.
¿Por qu茅?
Luego se supo.
— Alg煤n quedabien, ese s谩bado, se hizo odiar y cambi贸 su nombre por el de quedamal.
饾煯.
El domingo creci贸 el bloqueo.
Desde las ocho de la ma帽ana cerraron el acceso a la Plaza 脕lvarez, desde la avenida Cuauht茅moc y desde el Parque de la Reina, en ambos sentidos de la costera Miguel Alem谩n.
Cientos de agentes viales hicieron improvisados malabares, con el pito en la boca, y esfuerzos descomunales, para evitar que alg煤n desesperado buscador del bolillo relleno con cuche perdido, los burlase a ellos y, al fin, hallase el valioso manjar.
Ellos ganaron. No fue posible evadirlos.
Para llegar al Malec贸n, desde el Vaquero Norte帽o, fue necesario tomar al barrio del Pozo de la Naci贸n; ir por Lerdo de Tejada, para llegar a La Quebrada y desde ah铆, bajar, por Teniente Azueta, para llegar, al fin, al Malec贸n.
Uf.
— ¿Qui茅n se hizo odiar por segundo d铆a?
饾煰.
La buena noticia fue que no hubo camiones urbanos que acarrearon gente. La mala que dejaron con un signo de interrogaci贸n a la presidente municipal de Acapulco, Abelina L贸pez Rodr铆guez.
Qued贸 vac铆o el espacio preparado para recibir al menos a veinte mil personas. Los que llegaron, cubrieron apenas un cuarto de lo esperado.
Entre las esquinas del bar Caballero y Bancomer hay cien metros lineales. El ancho de ambos sentidos de la costera es de cuarenta metros. Es decir, son cuatro mil metros cuadrados.
Y si en cada metro cuadrado caben cuatro personas, habr铆an llegado a ese lugar diecis茅is mil fervientes aclamantes del candidato que no es candidato, pero… no llegaron ni la mitad.
De no ser por la regidora Corona se habr铆an quedado con dos mil menos.
¿Qui茅n se hizo odiar ese d铆a? ¿Qui茅n?
饾煱.
Marcelo Ebrard, autoproclamado carnal de, Ya Saben qui茅n no duda en lanzar mensajes a favor de Claudia, camin贸 bajo el sol que calienta el pavimento negro de la zona mayormente soleada de la Costera Miguel Alem谩n.
Habl贸, ante poco menos de ocho mil personas, en un evento femenino, de las relaciones diplom谩ticas entre los gobiernos de Estados Unidos y M茅xico y defendi贸, defendi贸, defendi贸 a quien defiende a la Se帽ora Sheinbaum.
— ¿Se puede odiar a quien se ama?
饾煴.
Los mapaches lo saben: cada cami贸n urbano donde se acarrea al menos a cuarenta personas, con Frutsi, torta y mil reevaluados pesos, tiene un costo por viaje de mil seiscientos pesos.
¿Por qu茅, entonces, a Do帽a Abi se los quer铆an cobrar en ocho mil pesos, cada uno?
Los due帽os de los camiones urbanos de Acapulco, aut茅nticos empresarios del transporte a quienes, anta帽o, se conoci贸 como el famos铆simo Pulpo Camionero, ejerci贸 su derecho de admisi贸n a sus camiones.
— ¡Ocho mil el viaje o no hay gente en tu mitin!, le dijeron ocho horas antes del evento y…
— ¡Zas! ¡Se hicieron odiar!
饾煵.
Al mitin de Abelina, en favor de su candidato presidencial, y con el pretexto de que ser铆a un evento para mujeres, no lleg贸 el coordinador de los Ebrardistas, en Guerrero, Luis Walton.
— ¿Este mutis es una manera de hacerse odiar?
Aunque s铆 estuvieron presentes, saludando y caminando con el Carnal Marcelo, muchos machos entre los machos a quienes no les import贸 vestirse de guinda o moradito, en un evento de mujeres, entre mujeres.
Ah铆 andaban Alberto L贸pez Rosas, Mario Ramos del Carmen, Julio C茅sar Bernal, Aturo L贸pez Sug铆a y otros, otros, otros waltonistas bien vestiditos de Abelinos.
— ¿Por ello se hicieron odiar?
饾煶.
Hay otras maneras de hacerse odiar sin ser as铆, as铆 como son muchos de ustedes.
Por ejemplo, el lunes, prepotentes concesionarios de taxis amarillos de la ruta Centro colonia Jard铆n, quitaron, a pico y pala, topes viales sobre la calzada Pie de la Cuesta, instalados para proteger, del peligro de veloces taxistas, a ni帽os alumnos de la telesecundaria Cultura Yope, en la colonia Clemencia Figueroa.
Y nadie, nadie, nadie, ni los ebrdistas, waltonistas o abelinos, han acudido a defender a los ni帽os. Nadie.
— ¡Eso s铆 es para hacerse odiar!
饾煷.
Lo de boicotear el mitin de Abelina es tan solo una manera de hacerse odiar… para luego reconciliar porque…
— Ser谩 m谩s f谩cil que vuelva a ocurrir que deje de haber ocurrido.
饾檶饾檺饾檧 饾樉饾檴饾檳饾檸饾檹饾檧
La semana pasada, la gobernadora, Evelyn Cecia Salgado Pineda, visit贸 la comunidad El Durazno. Se reuni贸 con cincuenta familias, quienes reconocieron su sensibilidad y el apoyo para combatir la inseguridad y el rezago social.
Desde diciembre pasado el gobierno estatal reforz贸 la seguridad p煤blica en esa comunidad y, en general, en la Tierra Caliente.
Previo a su visita a ese lugar, se lanzaron acusaciones en contra de la gobernadora en un medio de la capital del pa铆s. Ella decidi贸 mantenerse atenta a su trabajo por brindar seguridad en Guerrero y recuperar territorio, de manos de grupos criminales, y devolverlo al Estado. (饾槾饾槳饾槸饾樀饾槮饾槾饾槳饾槾饾槬饾槮饾槰饾樁饾槮饾槼饾槼饾槮饾槼饾槹.饾槫饾槹饾槷.饾槷饾樄).
#饾棨饾槀茅饾棻饾棶饾榿饾棽饾棙饾椈饾棖饾棶饾榾饾棶. 馃彙 馃挋
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Muchas gracias por leer La Cr贸nica, Vespertino de Chilpancingo, Realice su comentario.