Condenan periodistas intento de plagio a Zoila

La agresión sufrida la mañana de éste viernes, 24 de marzo del 2023, en Atoyac de Álvarez, Guerrero, en contra de nuestra compañera; Zoila Elena Solís Hernández

Reportera que, desde hace décadas, publica en diversos medios de comunicación impresos y digitales de nuestra querida entidad.

La mañana de éste viernes, desconocidos que viajaban a bordo de una camioneta blindada, de color negro, quisieron secuestrar a nuestra compañera, cuando ella se trasladaba a una escuela primaria, en donde también da clases todas las mañanas.

La buena fortuna, una pariente en el camino y la casualidad de una camioneta militar, cuyos tripulantes escucharon sus ruegos, impidieron que los desconocidos secuestrasen a nuestra compañera, sin embargo:

Consideramos de suma gravedad la negligencia de los organismos oficiales financiados con dinero público que supuestamente tienen la misión de brindar seguridad a periodistas y defensores de los derechos humanos bajo riesgo.

No es la primera ocasión que Zolila es agredida, a causa de su actividad periodística, por lo cual el mecanismo de protección a periodistas, dependiente de la Secretaría de Gobernación, le entregó un botón de pánico para que, al sufrir otra agresión, elementos policiacos acudan en su auxilio.

En esta nueva agresión ella se cansó de apretar el famoso botón, tan solo para recibir una llamada, dos horas después de la agresión, donde una voz le informó que ella ya no es protegida por ese mecanismo, que ella debe estar pendiente de cuando sea dada de baja de ese tipo de programas porque ellos no avisan a las víctimas de cuando fenece su protección.

Encargado del gobierno estatal

Es de agradecer que la encargada del gobierno del estado del mecanismo local para la protección de periodistas y defensores de los derechos humanos, se haya desecho de unos minutos de su valioso tiempo para llamar solidariamente, pero es de suma gravedad que le informase a Zoila, que ella ya no puede recibir seguridad por parte del Estado debido a que esa atención está reservada para ciertas personas que aparecen en una lista que la poderosa funcionaria coordina meticulosamente.

Zoila ya no aparece ahí, por tanto, no la pueden cuidar.

El Club de Periodistas condena la agresión y la negligencia de organismos financiados con dinero público que no atienden la misión para la cual han sido designados en la estructura el gobierno.

Los periodistas NO SOMOS CIUDADANOS DE EXCEPCIÓN, sino somos ciudadanos como todos los ciudadanos que nos sentimos intimidados por la inseguridad y violencia que se ha extendido en Guerrero y que amenazan con nuestra libertad de circular libremente por las calles para poder trabajar, educar, divertirnos o simplemente vivir.

Exigimos seguridad pública, fin a la violencia y una sacudida a mecanismos burocráticos que, al aplicar sus máximas excluyentes se convierten en agresores de ciudadanos y, en este caso, de una periodista amenazada.

𝙁𝙧𝙖𝙩𝙚𝙧𝙣𝙖𝙡𝙢𝙚𝙣𝙩𝙚.