饾棓饾椆饾棿饾椉 饾棤谩饾榾 饾棨饾槀饾棽 饾棧饾棶饾椆饾棶饾棷饾椏饾棶饾榾

 
饾樇饾櫂饾櫓饾櫈饾櫓饾櫔饾櫃 饾櫂饾櫎饾櫍饾櫓饾櫄饾櫌饾櫏饾櫋饾櫀饾櫓饾櫈饾櫕饾櫀
 
“饾槙饾槮饾槫饾槮饾槾饾槳饾樀饾槩饾槷饾槹饾槾, 饾槮饾樂饾槳饾槬饾槮饾槸饾樀饾槮饾槷饾槮饾槸饾樀饾槮, 饾樁饾槸 饾槫饾槹饾槼饾槩饾槴饾槮 饾槷谩饾槾 饾槼饾槮饾槾饾槺饾槮饾樀饾樁饾槹饾槾饾槹 饾槫饾槹饾槸 饾槮饾槶 饾槷饾槮饾槬饾槳饾槹 饾槩饾槷饾槪饾槳饾槮饾槸饾樀饾槮, 饾槾饾槹饾槪饾槼饾槮 饾樀饾槹饾槬饾槹 饾槩饾槸饾樀饾槮 饾槮饾槶 饾槩饾槶饾樁饾樂饾槳贸饾槸 饾槬饾槮 饾槫饾槼铆饾槷饾槮饾槸饾槮饾槾 饾槻饾樁饾槮 饾槺饾槮饾槼饾樀饾樁饾槼饾槪饾槩饾槸 饾槶饾槩 饾槪饾槳饾槹饾槬饾槳饾樂饾槮饾槼饾槾饾槳饾槬饾槩饾槬, 饾槫饾槹饾槷饾槹 饾槶饾槩 饾槬饾槮饾槯饾槹饾槼饾槮饾槾饾樀饾槩饾槫饾槳贸饾槸 饾樅 饾樀饾槩饾槸饾樀饾槩饾槾 饾槹饾樀饾槼饾槩饾槾 饾槫饾槹饾槸饾樀饾槳饾槮饾槸饾槬饾槩饾槾 饾槩饾槪饾槾饾樁饾槼饾槬饾槩饾槾, 饾槻饾樁饾槮 饾槺饾樁饾槮饾槬饾槮饾槸 饾槩饾槫饾槮饾槶饾槮饾槼饾槩饾槼 饾槮饾槶 饾槼饾槳饾樀饾槷饾槹 饾槬饾槮饾槾饾樀饾槼饾樁饾槫饾樀饾槳饾樂饾槹”.
 
=============================
V铆ctor CORCOBA HERRERO/ Escritor Espa帽ol
============================= 

Reconozco que me gusta contemplar, en el fondo es mi ocupaci贸n natural, olvidarme de m铆 mismo, perderme por los horizontes celestes y reencontrarme por los abecedarios de la escucha. A poco que fomentemos este po茅tico adiestramiento, sentiremos la necesidad de transformarnos, de ser m谩s cuidadores y mejores caminantes. Esta atenci贸n abraza tambi茅n la casa com煤n; puesto que todas las formas existenciales est谩n interconectadas, lo que requiere una mayor implicaci贸n por parte de todos, aprendiendo a detenernos y a observar para percibir y valorar lo bello. Sin duda, esto es fundamental para entrar en sanaci贸n. 
Asimismo, nuestra propia Madre Tierra nos pide un cambio de actitud, que seamos mucho m谩s sensibles con la marea silvestre, dejemos de llenar los oc茅anos de pl谩sticos y volvamos al nido natural del verso, que es lo que positivamente nos engendra salud y vida. Ciertamente, esto ya lo sabemos, que de nuestros ecosistemas depende directamente la salud de nuestro entorno y la de sus moradores, pero tenemos la mente ruda y el coraz贸n empedrado de intereses mundanos. De ah铆, lo esencial que es asentar en valor ese rayo de luz creativa, poni茅ndonos en disposici贸n so帽adora, que es lo que en realidad nos cura el alma. 
Est谩 claro que somos parte de la inspiraci贸n celeste; y, como tal, andamos inmersos en el asombro de vernos y de mirarnos, reconoci茅ndonos como parte del verbo que se ha hecho m煤sculo para transitar por aqu铆 abajo. Partiendo de este acontecer imaginativo se promover谩n nuevos h谩bitos, en consonancia con los saberes ancestrales, y todo ser谩 altamente buc贸lico, para que nuestro estilo de vida tan fr铆o y mercantil sea sostenible, lo que demanda coraz贸n y vigor donante. Necesitamos, evidentemente, un coraje m谩s respetuoso con el medio ambiente, sobre todo ante el aluvi贸n de cr铆menes que perturban la biodiversidad, como la deforestaci贸n y tantas otras contiendas absurdas, que pueden acelerar el ritmo destructivo. 
Lo vital es entrar en acci贸n. Actuar ahora, pasito a pasito, como se dice. Por cierto, el 煤ltimo informe clim谩tico de la ONU nos apremia a que intervengamos, si queremos un porvenir saludable y un futuro habitable. La revoluci贸n del conciliador cuidado, por consiguiente, nos afecta a todos. Hay que corregirse cuanto antes, enmendarse de vicios y vaciarse de personalismos, poner voluntad en la vida fraterna, templar el car谩cter y desafiar la adversidad, si en verdad queremos reconstruirnos y germinar et茅reos como la aurora. Desde luego, es m谩s factible que los cambios transformadores surjan cuando existe esp铆ritu condescendiente, cuando todos cooperan y colaboran en la reducci贸n de los riesgos, y cuando los beneficios y las cargas se comparten de modo ecu谩nime.

Considero, entonces, que para crear un mundo con aire n铆tido y energ铆a limpia, con bosques y oc茅anos saludables, debemos abrazar cuanto antes la exigencia de una nueva fraternidad contemplativa, que nos ensimisme en el quehacer arm贸nico y en el servicio a los m谩s desfavorecidos. El avance ya est谩 imparable, s贸lo hay que subirse al tajo del ejercicio que va desde el fomento de la pujanza verde hasta un suministro de alimentos seguro. Los beneficios tambi茅n son claros, empleos decentes y econom铆as s贸lidas para la sociedad en su conjunto. En efecto, nadie puede quedar en la cuneta de la desesperaci贸n.
Todos nos merecemos levantarnos para curar el mundo, por muy fuerte que sea la desmoralizaci贸n, pues hasta de los fuegos intensos se alumbra la claridad y se encienden los deseos, que nos llaman a fortalecer la arquitectura mundial con sistemas de seguridad efectivos, recuperando el equilibrio con la naturaleza y proveyendo un discernimiento, que nos lleve a repensar sobre las consecuencias catastr贸ficas que implicar铆an mantener los modelos actuales, en un mundo complejo, cambiante y muy peligroso, con la inseguridad alimentaria y las armas nucleares, transitando en estos tiempos turbulentos como si fuese algo normal. 
Indudablemente, esta especie de atm贸sfera endemoniada, no puede ser modificada sino es por un cambio de compostura, redoblando las visiones con ojos an铆micos antes de que la desilusi贸n nos desmotiven y nos paralicen, porque miramos con los ojos de la carne, y somos m铆stica. Queremos ser el poema, la luz que nos permite embellecernos para siempre. Forjemos esa vida, pues, sin punto final.
corcoba@telefonica.net
19 de abril de 2023.-
#饾棨饾槀茅饾棻饾棶饾榿饾棽饾棙饾椈饾棖饾棶饾榾饾棶. 馃彙 馃挋

Comentarios

Entradas populares de este blog

Sacados 3 del "Bar Bar" tirados al r铆o Huacapa

饾棩饾棽饾棸饾椉饾椈饾椉饾棸饾椂饾椇饾椂饾棽饾椈饾榿饾椉 饾棶 饾棗饾棶饾椈饾榿饾棽 饾棛饾椂饾棿饾槀饾棽饾椏饾椉饾棶 饾棜饾棶饾椆饾棽饾棶饾椈饾棶 饾棽饾棿饾椏饾棽饾榾饾棶饾棻饾椉 饾棻饾棽饾椆 饾棞饾棧饾棥, 饾椉饾椏饾椂饾棿饾椂饾椈饾棶饾椏饾椂饾椉 饾棻饾棽 饾棖饾椉饾椊饾棶饾椆饾棶, 饾棜饾椏饾椉.

饾棖饾棽饾椈饾榿饾棽饾椈饾棶饾椏饾椂饾椉 饾棻饾棽饾椆 饾椈饾棶饾榿饾棶饾椆饾椂饾棸饾椂饾椉 饾棻饾棽 饾棖饾椉饾椀饾椂饾椈饾榿饾棶 饾棜饾槀饾棽饾椏饾椏饾棽饾椏饾椉 饾棓饾椊饾棶饾椏饾椂饾棸饾椂饾椉