𝗢𝗹𝘃𝗶𝗱𝗮𝗱𝗼 𝙀𝙡 𝙉𝙪𝙚𝙫𝙤 𝘽𝙖𝙡𝙨𝙖𝙢𝙖𝙧 𝗻𝗶 𝗲𝘀 𝗱𝗲 𝗮𝗾𝘂í, 𝗻𝗶 𝗲𝘀 𝗱𝗲 𝗮𝗹𝗹á…

--𝘋𝘦𝘴𝘢𝘵𝘦𝘯𝘥𝘪𝘥𝘰𝘴 𝘱𝘰𝘳 𝘔𝘰𝘳𝘦𝘯𝘢, 𝘗𝘛 𝘺  𝘗𝘈𝘕

--𝘏𝘢𝘤𝘦 10 𝘢ñ𝘰𝘴 𝘭𝘰𝘴 𝘢𝘧𝘦𝘤𝘵ó 𝘐𝘯𝘨𝘳𝘪𝘥 𝘺 𝘔𝘢𝘯𝘶𝘦𝘭

𝙅𝙖𝙫𝙞𝙚𝙧 𝙁𝙧𝙖𝙣𝙘𝙞𝙨𝙘𝙤 𝙍𝙚𝙮𝙚𝙨.LEONARDO BRAVO, GRO., 18 de Abril de 2023.—“Ni  son de aqui, ni son de allá”, literalmente lo dice la máxima popular, es como son tratadas alrededor de 80 familias  damnificadas que habitan desde hace 10 años, practicamente en el olvido por los tres niveles de Gobierno, en lo que se llama “El Nuevo Balsamar”, no llega la atención por el Partido Movimiento de Regeneración Nacional y la Cuarta Transformación (4T) con Evelyn Cecia Salgado Pineda,  Gobernadora, ni Andrés Manuel López Obrador, presidente de la República, en caravana le irán a reclamar el 26 de abril.

Hasta la fecha, no ha llegado la ayuda federal por el mandatario federeal,  Andrés Manuel López Obrador, mucho menos de la jefe del ejecutivo estatal, Evelyn Cecia Salgado Pineda, ambos del Partido Movimiento de Regeneración Nacional y la Cuarta Transformación, el primero ya va a terminar su sexenio y la segunda lleva un año y medio en el poder sin que los atiendan.

Lo mismo ocurre con el presidente municipal de Leonaredo Bravo (Chichihualco), Jorge Saúl Villa Adame, por el Partido Acción Nacional y de Eduardo Neri (Zumpango), Sara Salinas Bravo, por el Partido del Trabajo (PT), no les hacen caso, por el contrario ambos los desconocen como parte de la demarcación municipal o por lo menos que los ayuden como un acción humanitaria, por las condiciones precarias en que viven.

Es la queja principal que hacen que  las familias que sienten en la piel de cada uno de los niños, mujeres y hombres que habitan en lo que pomposamente llamaron “El Nuevo Balsamar”, perversamente el nombre fue impuesto  por los próceres hace 10 años cuando las familias sufrieron pérdidas en su patrimonio en la comunidad de “El Balsamar” perteneciente al municipio de Leonardo Bravo (Chichihualco).

Traducido en lo biblico y en la religión cristiana, “Dios representa un bálsamo para aquellos que sufren, es como una especie de consuelo de amor que el Señor, bajó el Espíritu Santo, ofrece a todos sus hijos al levantarlos y protegerlos de toda adversidad”.

Sin embargo en la vida real, no tienen ese consuelo,  ni protección las 80 familias, por el contrario, están el completo abandono afectados desde la dupla de los fenómenos metereológicos  “Ingrid y Manuel” el 13 septiembre del 2013 en su comunidad original “El Balsamar” ubicado en la sierra Madre del Sur.

Hasta hoy, han transcurrido 10 largos años, en la que familias habitan el lugar sin que se les haya garantizado la promesa de que tendrían viviendas, escuelas y espacios dignos para que sus hijos  pudieran desarrollarse completamente como en su anterior pueblo, tal como se los ofrecieron las autoridades federales  de la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (Sedatu).

La nueva colonia o comunidad de “El Nuevo Balsamar” se encuentra entre los límites de los municipios de Leonardo Bravo (Chichihualco) y Eduardo Neri (Zumpango), en donde gobierna el Partido del Trabajo, con Sara Salinas Bravo.

por ello  se les considera que no son de aquí, ni de allá,  pues ambas autoridades municipales no las reconocen oficialmente.

En constantes ocasiones se ha denunciado por parte de las autoridades de la localidad sobre las pésimas condiciones en que habitan, pero ningún gobierno se hace responsable y sufren de discriminación, puesto que ya no son de El Balsamar en Leonardo Bravo, ni del Nuevo Balsamar de Eduardo Neri, ya que oficialmente no forman parte del municipio.

Las familias fueron desalojadas hace 10 años de su localidad “El Balsamar” y para no perder el nombre y que se lo llevaran los huracanes “Ingrid y Manuel”, solo le aumentaron “ El Nuevo Balsamar”.

Debido a los daños provocados por los fenómenos meteorológicos de “Ingrid y Manuel” el 13 de septiembre del 2013 en la cabecera municipal de Chichihualco, en su momento los gobiernos  les ofrecieron reubicarlos  a un nuevo espacio y supuestamente les garantizarían los servicios básicos, pero hoy en día  carecen de lo más elemental para sobrevivir  como drenaje,  luz, escuelas, centros de salud, y pavimentación de calles.

“El Nuevo Balsamar” se encuentra  a la orilla de la carretera que conecta a Chilpancingo con Chichihualco, pero colindan con la demarcación municipal de  Eduardo Neri, y ninguna de las dos autoridades locales, no los reconocen oficial, mucho menos recibido apoyo del gobierno estatal y federal.

Para salir del pueblo tienen que esperar el servicio de transporte de Chichihualco, El Palmar o Atlixtac, “y hay veces que nos tardamos de una a dos horas esperando porque ya pasan llenas las combis”.

Después de 10 años ahí siguen,  tuvieron que esparar tres largos años para que recibieran sus viviendas hace  siete años, las familias viven en casas inconclusas y mal construidas, y hasta la fecha, para los gobiernos, como que no existieran.

Sobre la problemática, el comisario Bulmaro Cayetano Mosso comentó que en total el gobierno federal entregó 210 viviendas pero en la actualidad sólo son ocupadas por unas 80 familias, debido a que son muchas las carencias que tiene la colonia.

Confirmó que las familias abandonadas carecen del servicio de agua, luz, red de drenaje, escuelas dignas y calles pavimentadas, aun cuando el gobierno federal se comprometió a equipar y hacer esas obras, para dotarse de agua compran a 130 pesos el tinaco de mil 100 litros y les alcanza para tres a cuatro días, según el número de personas por familia.

La directora encargada del Jardín de Niños Josefa Ortiz de Domínguez Yessenia Díaz Flores, opinó que el problema es que el municipio no quiere reconocer a la comunidad; “Eduardo Neri no quiere hacerse responsable de las familias damnificadas porque tiene que destinar un presupuesto en una comunidad con habitantes que no son de su municipio y que no está reconocida”.

Se pudo constatar que los niños de la escuela primaria “Raúl Isidro Burgos” reciben clases bajo una galera construida de madera y láminas de aluminio, mientras que la secundaria “Francisco González Bocanegra” brinda atención a los alumnos en una casa que un vecino les prestó, donde las recámaras son aulas y la cocina fue habilitada como oficina administrativa.

Durante temporada de lluvias, los moradores de “El Nuevo Balsamar” sufren en sus casas  inundaciones  a consecuencia de las deficiencias en la construcción, y otras más pueden colapsar con el tiempo.

Ana María Nava tiene 84 años, y los últimos 10 años de su vida los ha vivido como damnificada junto con otras 200 familias, quienes tuvieron que abandonar su lugar de origen por los daños causados por los fenómenos meteorológicos de Ingrid y Manuel, suscitados el 13 de septiembre del 2013.

Con nostalgia doña Ana María, refiere que cuando pensaba envejecer tranquilamente en su comunidad natal de El Balsamar, en el municipio de Leonardo Bravo, las lluvias y crecidas de ríos, provocaron el desgajamiento de una parte del cerro donde estaba asentado el pueblo.

Dio a conocer que hoy en día, vive en la localidad de La Primavera, donde se levantó “El Nuevo Balsamar”, un lugar que se encuentra dentro del territorio del municipio de Eduardo Neri (Zumpango), y que se ubica a unos 15 minutos de Chilpancingo, en la carretera que va hacia Chichihualco, donde fueron llevadas las familias damnificadas.

Con total sinceridad manifestó que su casa aunque es pequeña, es suficiente para ella, toda vez que es viuda, sin embargo, tenía pensado tener una vejez digna y ahora está preocupada con que su vivienda no vaya a colapsar cada vez que es temporada lluvias.

También confesó  que lee gustan las plantas y aunque su casa es muy pequeña, es muy acogedora y tiene toques de como era su hogar antes de abandonarlo. Tiene varias plantas, y todos los arreglos que le ha hecho ha sido con sus ahorros y con lo poco que recibe de su pensión de adulto mayor.

A manera de reclamo la octagenaria, recordó que el gobierno, no le retribuyó nada de sus aportaciones que hizo en beneficio en la Sierra de Guerrero, donde muy joven comenzó a enseñar a los niños la lectura y escritura.

Recordó que en varias comunidades realizó este servicio a la comunidad por más de 12 años, y también fue fundadora de algunas escuelas, como en la comunidad de Linda Vista, en el municipio de San Miguel Totolapan, además es una adulto mayor muy hacendosa, quien recibe a sus invitados con un vaso de agua y pide disculpas a estos por ser lo único que puede ofrecerles.

Ya muy resignada confiesa en “El Nuevo Balsamar” espera morir, dado que no tiene un lugar más a donde ir, y de momento, solo espera recibir otro apoyo gubernamental para que pueda hacer una obra en su casa para evitar que el agua escarbe bajo su casa.

Igualmente comentó que el ambiente es compleja para las 80 familias que ahí habitan, ya que no cuentan con luz, agua potable, drenaje, ni con escuelas dignas para un centenar de niños, de primaria y secundaria.

También en el recorrido se pudo constatar  que los alumnos de la escuela secundaria “Francisco González Bocanegra”, reciben clases en una casa que un vecino les prestó, donde las recamaras fueron habilitadas como aulas y la cocina funciona como la dirección.

Desde hace unos siete años, a las más de 200 familias se les hizo entrega de las llaves para empezar a ocupar las casas, aunque en la actualidad solo unas 80 hacen uso de las construcciones, debido a la falta de los servicios públicos básicos.

Los moradores  se dedica a la venta de aguacate a las personas que llegan a “El Nuevo Balsamar”, así como de emplearse para hacer tortillas en el caso de las mujeres, mientras que los hombres le apuestan a la albañilería, por lo que tienen que trasladarse a Chilpancingo, principalmente.

Las personas que ahí habitan, se desplazan a Chilpancingo a trabajar como albañiles, otras para vender fruta o aguacate, aunque incluso tienen complicaciones para viajar porque no cuentan con transporte directo, a pesar de que la capital se ubica a unos 15 minutos de distancia.

Para hacerse escuchar,  se anunció que debido a que en el ámbito municipal y estatal les han cerrado las puertas para resolver su problema, el 26 de abril realizarán una marcha caravana a la Ciudad de México para exigirle al gobierno federal que les haga caso, “le vamos a decir que aquí la gente necesitamos los servicios, que ya tocamos todas las puertas, pero no vemos nada claro”.

𝗤𝘂é𝗱𝗮𝘁𝗲𝗘𝗻𝗖𝗮𝘀𝗮. 🏡 💙