viernes, 18 de agosto de 2023

𝗙𝗼𝗿𝘁𝗮𝗹𝗲𝗰𝗲𝗿 𝗮𝗰𝘁𝗶𝘃𝗶𝗱𝗮𝗱𝗲𝘀 𝗰í𝘃𝗶𝗰𝗮𝘀 𝗽𝗮𝗿𝗮 𝗲𝗹 𝗱𝗲𝘀𝗮𝗿𝗿𝗼𝗹𝗹𝗼 𝘀𝗼𝗰𝗶𝗮𝗹


César González Guerrero

Quienes tuvimos la oportunidad de conocer los inolvidables libros de Civismo, en la época de los sesentas, aprendimos los primeros valores morales y los principios que forjan ciudadanos de bien y exitosos. 
Claro, con sus excepciones. Desde los abuelos y padres, mamá y papá, nos enseñaban en el hogar y los maestros y maestras en la escuela. Pero, además, también en la calle, los adultos mayores nos llamaban la atención cuando un pequeño no tenía un buen comportamiento.
 Por si fuera poco, de igual manera, algunas autoridades municipales hacían lo propio. Ahora todo es diferente y los resultados están a la vista.               Cómo olvidar las ceremonias cívicas en las escuelas y efemérides históricas en las plazas principales, los desfiles escolares en las calles del pueblo, que demostraban disciplina, respeto y amor a la patria.Parece que todo eso se va extinguiendo.    La cultura cívica, que en teoría nos enseñaban en las aulas, se aplicaba en los hechos y acciones cotidianas.
Las órdenes para "formarse", "tomar distancia, ya", "saludar, ya", "firmes, ya", "media vuelta, ya", "paso redoblado, ya", " marcar el paso, ya", "paso corto, ya", "en descanso, ya", etc, etc, se cumplían al pie de la letra.Pobre de quien se equivocará, porque el castigo fue muy duro.Todo con la autorización de los padres.Hay muchos ejemplos inolvidables.
En el hogar, en ocasiones, la sanción se convertía en algo mucho más drástico. Quizá por ello algunos logramos alcanzar buenos resultados.        Con la educación cívica, los ahora adultos mayores, más en los pueblos del área rural, queremos una niñez y juventud con esos mismos valores, pero ya no es igual.
Antes, en el siglo XX, los presidentes municipales y su cabildo en pleno, caminaban por las calles para supervisar los aspectos principales del pueblo, los regidores cumplían con sus funciones, en algunos casos se predicaba con el ejemplo, regando y barriendo sus "frenteros" de calle, verificando los pequeños comercios, etc.Actualmente parece que, algunos, no todos, solo se presentan a cobrar. Y no hay nadie que diga o haga algo al respecto. 
Si en aquellos tiempos funcionó la educación cívica, ahora, con mayor razón debería haber mejores beneficios ciudadanos.
Hay tiempo para retomar lo mejor de esas experiencias, solo falta voluntad política de los gobernantes y disponibilidad de la ciudadanía.Rescatemos lo mejor de la cultura cívica de nuestros antepasados para enfrentar y superar problemas sociales.  Ya Veremos.
#QuédateEnCasa🏡💙

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