𝗟𝗲𝗰𝘁𝘂𝗿𝗮 𝗣𝗼𝗹𝗶𝘁𝗶𝗰𝗮

Noé Mondragón Norato

¿𝙑𝙤𝙩𝙤 𝙘𝙧𝙪𝙯𝙖𝙙𝙤 𝙮 𝙚𝙡𝙚𝙘𝙘𝙞ó𝙣 𝙙𝙞𝙛𝙚𝙧𝙚𝙣𝙩𝙚 𝙚𝙣 𝟮𝟬𝟮𝟰?

Si se mira bien y pese a que la alternancia en la presidencia de la república llegó desde el 2 de julio del 2000, en Guerrero son priistas camuflados de opositores los que la han gobernado. Porque ninguno de los dos presidentes panistas —Vicente Fox y Felipe Calderón— tuvieron la intención de empujar alternancias aquí. Y si Zeferino Torreblanca llegó en 2005 como el primer gobernador opositor fue por el hartazgo y el cansancio natural hacia el PRI. Pero no era un cuadro surgido de la izquierda, sino un empresario más afín con el PAN. Quizá por esa razón, al final de su periodo no pudo maniobrar ni operar para fortalecer al PRD con la prospectiva de prolongar otro sexenio en la gubernatura a favor de ese partido, sino que sentó las bases para devolverle a los tricolores el gobierno estatal. Por esa brecha transitaba orondo el actual senador Manuel Añorve. Pero se le atravesó otro priista: su mentor político, Ángel Aguirre Rivero quien, al no ser agraciado con la candidatura a gobernador por el PRI en la elección de 2011, se mudó a las filas perredistas. Su picaporte para obtenerla fue el denostado Marcelo Ebrard, quien en ese tiempo sembrada el terreno desde el gobierno de la Ciudad de México, para disputar la candidatura presidencial perredista en la elección de 2012, que al final le agandalló el actual presidente del país. De ahí surgió lo demás.

𝙀𝙇 𝙑𝙊𝙏𝙊 𝘿𝙄𝙁𝙀𝙍𝙀𝙉𝙏𝙀 𝙔 𝘾𝙍𝙐𝙕𝘼𝘿𝙊. – Como la oposición perredista siempre fue endeble y las tribus se volvieron feroces y encarnizadas en la disputa por el poder aquí, desde los grupos priistas se concluía que cada elección era diferente: la presidencial y la federal intermedia. Se fortaleció la percepción del voto cruzado como castigo soterrado hacia las imposiciones de candidatos. Era el entorno feliz en que convivían en literal amasiato, PRI y PRD. Pero la película completa cambió desde el 2018. Se lee así: 1.- En aquella elección el PRI perdió no solamente la presidencia del país, sino las dos senadurías y las nueve diputaciones federales. Y en la intermedia de 2021, ganó en soledad el distrito federal uno. Pero en términos estrictos, le fue suministrada la misma receta en las urnas. La diferencia respecto de las alternancias presidenciales panistas se midió en cuando menos dos vertientes: a la presidencia del país arribó un liderazgo fuerte encarnado en AMLO. Y a diferencia de Fox y Calderón, este sí operó en Guerrero para fortalecer al Morena. Por eso en el PRI hay mucha preocupación para la elección presidencial de 2024. Temen lo peor: que el Morena les vuelva a ganar carro completo en senadurías y diputaciones federales. Y que su ayuno de poder se prolongue más allá de la elección presidencial de 2030. Por eso se entiende que sean los más interesados en politizar toda la tragedia provocada por el huracán Otis. Necesitan atizar ese fogón. 2.- Uno de los municipios que intentan recuperar PRI-PRD es precisamente el puerto de Acapulco. Sin embargo, la tendencia electoral a favor del Morena es clara. Desde luego, no con la actual alcaldesa Abelina López —a quien ya se le cayó la reelección—, sino con otro personaje de ese partido. Y ahí aparece la presidenta de la Jucopo del Congreso local, Yoloczin Domínguez Serna. Curiosamente, una mujer a quien los priistas acaban de denunciar ante la Fepade por entregar despensas a los damnificados de Acapulco, acción que fue calificada por el exgobernador priista Héctor Astudillo como “incorrecta, ilegal e inmoral”. Desde luego, sus propias palabras alcanzan de cuerpo completo al exmandatario estatal por todas las acciones acumuladas en ese sentido. Pero de lo que se trata aquí es de lo obvio: desinflar por anticipado a Yoloczin —una frívola, veleidosa e improductiva legisladora morenista— con el fin de bajarle puntos en las encuestas. En el PRI-PRD ya les quedó claro que será ella la candidata del Morena a la alcaldía. Eso permite entender la denuncia penal en su contra. Pero el punto es imposible de evitar: con todo, en esa alianza partidista no existe un aspirante con el perfil ganador necesario como para revertir los eventuales resultados negativos en las urnas. El mismo cansancio, el mismo hartazgo contra los mismos de siempre, amenaza con mantenerse inalterable para la elección federal de 2024. Ese que arrastran desde las elecciones de 2018 y 2021. Adicionados con otro elemento político- estratégico: el mismo liderazgo presidencial de 2018, es el mismo que también operará en su contra. Otra vez al parecer, no habrá elección diferente. Ni voto cruzado.

𝙃𝙊𝙅𝙀𝘼𝘿𝘼𝙎 𝘿𝙀 𝙋Á𝙂𝙄𝙉𝘼𝙎…A pesar de haber sido expulsados del Morena, son dos los personajes que insisten en ser postulados a otro cargo de elección popular por ese partido: el diputado local “indígena” Alfredo Sánchez Esquivel, quien se registró para la competencia por el senado de la república. Y el también exdiputado local, Servando de Jesús Salgado, quien aspira a ser postulado a la alcaldía de Chilpancingo respaldado presuntamente, por el grupo del exaspirante presidencial Adán Augusto López. Servando se mudó del PT al Morena en septiembre de 2018, siendo vendido como una adquisición del polémico y entonces diputado local, Pablo Amílcar Sandoval. Al ser expulsado de la bancada legislativa del Morena un año después, buscó la postulación por el PRD para la alcaldía de la capital en la elección de 2021. Y al no obtenerla, se registró como candidato del PAN. Hoy quiere regresar al Morena. Qué tal.

#QuédateEnCasa🏡💙