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Vรญctor CORCOBA HERRERO/ Escritor Espaรฑol

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El peso de la vida nos interroga, nos pone en movimiento y nos llama a sumar energรญas siempre, ya que todo se sobrelleva mejor si la carga es repartida. Es cuestiรณn colectiva lo de levantar cabeza, lo de tomar aliento en conjunto, lo de despojarse de agobios para restituirse en los sueรฑos. Ahora bien, tambiรฉn debemos tomar tiempo para sentirse uno mismo y rehacerse entre vรญnculos, para no dejarse absorber por los aprietos existenciales, los momentos de dolor y las derrotas. Lo sustancial es que nuestro interior se reavive cada aurora, no se hunda en el abismo, ni se adormezca por la mundanidad, sรณlo asรญ sabremos mirar mรกs allรก del horizonte. Cuidado con volvernos perezosos, conformistas, necesitamos estar vigilantes para no caer en la inercia de los vicios que nos aplastan las vรญsceras, que es como suspendernos la vitalidad.

Tenemos que despertar, intensificar nuestras visiones y las ganas de hacer. Por desgracia nos estamos llenando de luces mortecinas, que nos ciegan por dentro y por fuera, impidiรฉndonos ver la autรฉntica realidad. La confusiรณn, en ocasiones, nos deja sin palabras; pero, incluso, en los tramos oscuros y agotadores de este camino, hay que elevar la mirada y conjugar caricias con ella. No es fรกcil hallar la senda correcta en un orbe derrumbado por las miserias humanas, endiosado por gentes poderosas que excluyen, por mรกs que digan que no lo hacen. Quizรกs tengamos que hacer en nosotros mismos un alto para escucharnos. Seguramente, entonces, hallaremos otros espacios de convivencia, porque dar la espalda a los lamentos nos hace endurecer el alma, justo aquello por lo que coexistimos, juzgamos y nos preocupamos. 

El vacรญo interior que creamos con este modo de actuaciones, nos cierra la puerta al amor y nos encierra de egoรญsmos, hasta volvernos injustos, crueles e incapaces de comprender a nadie. A esto hay que sumarle, la violencia y el colapso de desigualdades y absurdos que se siembran a diario por todos los continentes, dejรกndonos al borde del precipicio. La mayorรญa de las naciones no estรกn satisfechas, se sienten polรญticamente aisladas. Necesitamos el respeto y el apoyo global, porque nuestras propias vivencias humanas nos llaman a enraizarnos entre sรญ, sin tantas fronteras ni frentes que nos distancien. Hoy, ante un mundo que sufre tanto, ante tanta gente desorientada y en continuo sollozo, es menester acompaรฑar para que no flaqueen las fuerzas y perseverar en la resoluciรณn de los problemas. No olvidemos que cuanto mayor es la dificultad, mayor serรก tambiรฉn la satisfacciรณn. 

Es verdad que el mundo tiene que reconstruirse cada dรญa. Por otra parte, si caminando se abren sendas y juntรกndonos tambiรฉn florecen horizontes, cultivemos el manjar de lo armรณnico, aunque tengamos los labios secos de esperanza y el pulso de los latidos se halle empedrado. El esfuerzo conlleva ese reencuentro gozoso, nuestra recompensa en suma, que genera confianza e ilumina la vida. Quien no lo ha dado todo no ha dado nada. Evidentemente, una sociedad sรณlida no se entiende sin tronco comรบn, sin compromiso de todos sus miembros; es un trabajo que ocupa sus arranques, provocando el sudor de la frente entre los moradores. รšnicamente, asรญ, podremos avanzar hacia el reino de la concordia y de la lรกmpara. Redoblar el ardor de la cotidianidad siempre es saludable, pues la vida no es un juego, sino una tarea en comรบn para hallarse armรณnicamente. 

Tan sรณlo haciendo familia, se pueden custodiar nuestros pueblos y ciudades. Negar esta evidencia, contradice el esfuerzo humano, que debe ser tanto anรญmico como corporal. Puede que precisemos este coraje mรกs que nunca, ante la colosal crisis humanitaria originada por la propagaciรณn de los conflictos armados, por la persecuciรณn y el desplazamiento forzado de tantos seres humanos en busca de una mejor existencia; como tambiรฉn por despojar a las familias de sus libertades y derechos fundamentales, violando su dignidad humana, o el mismo derecho y deber, a un decente trabajo. Tengo la convicciรณn, de que la reconciliaciรณn entre culturas y cultos, contribuirรก a promover la justicia social y la cercanรญa necesaria para fraternizarse, ya no sรณlo de lenguajes, sino de ritmos. Tengamos presente, pues, que los que se aman a golpe de verso; con รฉste entrelazan el amor al universo, enlazando anversos con reversos.

corcoba@telefonica.net

26 de noviembre de 2023.-

#QuรฉdateEnCasa๐Ÿก๐Ÿ’™

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