¿𝘿ó𝙣𝙙𝙚 𝙚𝙨𝙩á𝙣 𝙚𝙨𝙖𝙨 𝙫𝙤𝙘𝙚𝙨?

Doña Hilda Flores Solís, la primera luchadora social de Atoyac de Álvarez, a quien muchas mujeres y diversos hombres reverenciaron, escribieron y homenajearon y cuyas palabras enaltecieron el coraje y valor de Hilda, como la llamaban todos de manera viva y abierta. Hubo ocasiones de que algunas féminas, pretendieron imitarla y compararse con la rebeldía verbal de la atoyaquense. ¡Por ahí andan contonéandose, por las calles de está añeja ciudad...

Hoy, algunas de las que lucraron con su ropaje, imagen y frases, están más escondidas que la devoción a Dios y tan asustadas, como los pescadores sin motor en un mar embravecido. Otros, son simplemente cínicos y sinvergüenzas.

Y, de los que políticamente, sacan raja, de la historia de la compañera del profesor Lucio Cabañas Barrientos, ahí están aguardando el momento de asirse no a un rifle; sino al presupuesto de las arcas municipales.

Que no se olvide que doña Hilda Flores Solis, fue una mujer culta. Escribía prosa, recitaba poemas, cantaba bellas melodías y relataba historias. 

Queda para la posteridad sus sabias palabras: "Cobarde el que obedece y solo calla".

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#QuédateEnCasa🏡💙