饾棓饾椆饾棿饾椉 饾棤谩饾榾 饾棨饾槀饾棽 饾棧饾棶饾椆饾棶饾棷饾椏饾棶饾榾
饾樇饾櫇饾櫎饾櫑饾櫀 饾櫄饾櫒 饾櫄饾櫋 饾櫌饾櫎饾櫌饾櫄饾櫍饾櫓饾櫎 饾櫃饾櫄 饾櫓饾櫎饾櫌饾櫀饾櫑 饾櫃饾櫄饾櫂饾櫈饾櫒饾櫈饾櫎饾櫍饾櫄饾櫒
“饾槉饾樁饾槩饾槶饾槻饾樁饾槳饾槮饾槼 饾槬饾槮饾槾饾槩饾槯铆饾槹 饾槮饾槾 饾樁饾槸饾槩 饾槮饾槶饾槮饾槫饾槫饾槳贸饾槸, 饾槮饾槾 饾槬饾槮饾槫饾槳饾槬饾槳饾槼饾槾饾槮 饾槩 饾樀饾槹饾槷饾槩饾槼 饾槶饾槩 饾槺饾槼饾槹饾槺饾槳饾槩 饾槾饾槩饾樂饾槳饾槩 饾槮饾槸 饾樂饾槮饾槼饾槾饾槹. 饾槓饾槸饾槬饾樁饾槬饾槩饾槪饾槶饾槮饾槷饾槮饾槸饾樀饾槮, 饾槶饾槹饾槾 饾槪饾樁饾槮饾槸饾槹饾槾 饾槩饾槼饾槪饾槳饾樀饾槼饾槩饾槴饾槮饾槾 饾槳饾槸饾槫饾槶饾樁饾樅饾槮饾槸 饾槾饾槳饾槮饾槷饾槺饾槼饾槮 饾槩 饾槶饾槹饾槾 饾槬饾槮饾槷谩饾槾, 饾槸饾槹 饾槾贸饾槶饾槹 饾槩 饾樁饾槸饾槹 饾槷饾槳饾槾饾槷饾槹, 饾槶饾槹 饾槻饾樁饾槮 饾槼饾槮饾槻饾樁饾槳饾槮饾槼饾槮 饾槯饾槹饾槼饾樀饾槩饾槶饾槮饾樆饾槩 饾槮 饾槳饾槷饾槺饾槶饾槳饾槫饾槩饾槫饾槳贸饾槸 饾槱饾槹饾槰饾槩饾槼饾槮帽饾槩”.
=============================
V铆ctor CORCOBA HERRERO/ Escritor Espa帽ol
=============================
Tenemos que acercarnos a la peregrinaci贸n, para poder conjugar el vivir con el amor; puesto que nada somos por s铆 mismos y ahora es el instante preciso de permanecer atentos, de tomar la decisi贸n adecuada. Indudablemente, hemos de conceder tiempo al tiempo, entrar en un proceso de discernimiento, participar nuestra propia creatividad a los dem谩s, manifest谩ndonos con renovada energ铆a y fuerza de 谩nimo, a mejorar los caminos existenciales unos a otros. No hemos venido para amargarnos la cr贸nica entre s铆, sino para cooperar unidos en acciones concretas, utilizando el lenguaje de la escucha antes que la palabra y practicando el di谩logo constantemente con el vocablo del respeto. Al fin y al cabo, todo hay que cuestionarlo, y el hecho de permanecer libres respecto a lo emprendido, nos har谩 exigentes con nosotros mismos y nada posesivos. Un esp铆ritu generoso y libre, suele tomar sus pausas, pero tambi茅n conquista sus pulsos acordes con los signos distintivos de la conciencia social.
Ciertamente, en un mundo fracturado y dividido como el actual, no es f谩cil tomar decisiones conjuntas. El recetario suele ser un fracaso colectivo, que nos est谩 deponiendo al borde del abismo. Dejar a un lado nuestros propios sentimientos, transitar por la indiferencia, lo 煤nico que nos hace es pasar a un estado de desolaci贸n, verdaderamente deshumano, que nos abate siempre. Ahora bien, aunque el aluvi贸n de dificultades sea enorme, la vida hay que vivirla afront谩ndola con decisi贸n y valent铆a, con perseverancia y apego al querer, que es lo que en realidad nos seca las l谩grimas y nos vierte entusiasmo. Sin duda, la mejor decisi贸n no radica en navegar en la incertidumbre, sino en repensar qu茅 proceder vale y cu谩l no vale nada. Desde luego, en un per铆odo de tan poca solidaridad y de tantas visiones divisorias y miopes, una llamada a trabajar unidos, con temple y principios, alegres con el bien sembrado y sin buscar la aprobaci贸n humana, contribuir谩 a una realizaci贸n decente.
A pesar de que cada d铆a contamos con m谩s crisis y con menos dinero para ayuda humanitaria; cuesti贸n que acrecienta la inestabilidad de las poblaciones. Adem谩s, sabemos que la rabia no es buena consejera para nada ni para nadie; lo importante es retomar la calma y no dejarse vencer, ni tampoco convencer por la ira en la adversidad. Por otra parte, a nadie deber铆a sorprenderle tampoco la decisi贸n de las personas de emprender viajes peligrosos. De ah铆, la necesidad de aprender a vivir los soplos de concordia con los vientos de crisis, que es como atravesar el fuego de las penurias para fortalecerse. En este sentido, el fundamento de la bondad familiar se帽ala el espacio hacia un crecimiento ecu谩nime en el que las disposiciones, los sistemas met贸dicos, los mecanismos y sus procesos, est茅n particularmente orientados a una mejor repartici贸n de los ingresos, a una creaci贸n de fuentes de trabajo como deber y derecho, as铆 como a una promoci贸n integral de los pobres que supere el mero asistencialismo.
En todo caso, cualquier desaf铆o es una elecci贸n, es decidirse a tomar la propia savia en verso. Indudablemente, los buenos arbitrajes incluyen perennemente a los dem谩s, no s贸lo a uno mismo, lo que requiere fortaleza e implicaci贸n hogare帽a. A prop贸sito, me llena de satisfacci贸n esas apuestas encaminadas a triplicar la capacidad de la energ铆a renovable, duplicando la eficiencia energ茅tica, con la consabida eliminaci贸n progresiva de los combustibles f贸siles. En la misma l铆nea, tambi茅n me consuela el sue帽o de que, frente a la desigualdad, se avive la educaci贸n y la participaci贸n vinculante. Lo mismo sucede con la sanidad, que ha de universalizarse, reforzando la rendici贸n de cuentas por medio de la participaci贸n p煤blica en los procesos de toma de decisiones. Garantizar la transparencia y enfrentarse a los para铆sos fiscales y a los flujos il铆citos, debe ayudarnos a tomar la determinaci贸n, de un orbe distinto al presente, bajo los criterios operativos, de la justicia y el fundamento 茅tico responsable.
La mejor decisi贸n, pues, pasa por situar los derechos humanos en el centro de la formulaci贸n de pol铆ticas y en activar la obligaci贸n de promoverlos, al menos para ganar confianza en los dem谩s, ante esta atm贸sfera atemorizada, y seguridad en las instituciones que nos rigen. No olvidemos que todos los seres humanos nacen libres e iguales en dignidad y derechos; y que, en este sentido, la Declaraci贸n Universal de los Derechos Humanos, como faro de esperanza, es el camino para superar la polarizaci贸n reinante. El mayor peligro est谩 en no amarse, sabiendo por si mismo que la historia es mero cultivo diario de encuentros y hallazgos., lo que nos requiere un estilo de relaci贸n donante, hasta sentirse hermano de todos. Por consiguiente, hemos llegado al ciclo de los afanes y desvelos, uniendo y no separando, extinguiendo el odio con el adi贸s y no conserv谩ndolo, abriendo las rutas del razonamiento y cerrando las puertas que nos enmudezcan el alma. As铆 sea.
corcoba@telefonica.net
13 de diciembre de 2023.-
#饾棨饾槀茅饾棻饾棶饾榿饾棽饾棙饾椈饾棖饾棶饾榾饾棶. 馃彙 馃挋
Comentarios
Publicar un comentario
Muchas gracias por leer La Cr贸nica, Vespertino de Chilpancingo, Realice su comentario.