𝗘𝘀𝗳𝘂𝗲𝗿𝘇𝗼 𝗰𝗼𝘁𝗶𝗱𝗶𝗮𝗻𝗼, 𝗲𝘀𝘁𝗿𝗮𝘁𝗲𝗴𝗶𝗮 𝗱𝗲 𝗹𝗮 𝗲𝗰𝗼𝗻𝗼𝗺í𝗮 𝗳𝗮𝗺𝗶𝗹𝗶𝗮𝗿 𝗲𝗻 𝗖𝗼𝘀𝘁𝗮 𝗖𝗵𝗶𝗰𝗮

César González Guerrero.          

Desde los pequeños pueblos que se ubican a la salida del área urbana de Acapulco, y a la orilla de la carretera nacional que conduce a Oaxaca, se observan pequeños negocios familiares como: cocinas económicas, fondas, restaurantes,  misceláneas, changarros, tiendas de marcas, gasolineras,  vendedoras ambulantes de todo tipo de mercancías (queso, plátano, pan, refrescos, micheladas,  cervezas,  aguas frescas, chilate, café, atole, tacos, enchiladas, tortas,  mariscos, piedras, plantas, cocos,  mangos, tamarindo, papaya, calabaza, sandía, guanábana, limón, toronja, chirimoya, anona, golosinas, artesanías, ropa típica, sombreros, huaraches,  carbón, leña,  etc.).                

Unos acompañan a sus esposas, cargando sus productos, otras mujeres solas o apoyadas por los hijos pequeños, utilizando carretillas, canastas, cubetas o bicicletas, tratando de terminar la venta antes de que se obscurezca.      

Es normal encontrarse en la carretera con este panorama todas las mañanas y tardes.              

Para quienes conocemos la región es muy fácil adquirir algún producto, como de los ya mencionados, principalmente porque se sabe de antemano quien ofrece el mejor y a menor precio.

De tal forma que son famosas las mujeres y familias dedicadas a la venta de la gran variedad de productos.  

Así se conoce a la persona que elabora el mejor pan, a quien elabora el mejor queso, los mejores tacos, y hasta el mejor aguardiente. De esa manera, con el sacrificio de los integrantes de una familia emprendedora, es posible distinguir familias trabajadoras que se ganan el sustento diario con el sudor de su frente, a pleno sol, y caminando largos tramos, soportando los fuertes rayos del sol.    

Hay ocasiones en que terminan su venta, pero también hay ocasiones en que, por las temporadas de lluvias, no es posible salir a ganarse la vida.                    

Por ello es muy importante que las autoridades municipales, sobre todo, implanten programas de apoyo a las familias, con interés en ganarse la vida honradamente, ya sea con créditos accesibles o bien con otorgar instrumentos dignos para llevar a cabo su trabajo.          

La economía familiar campesina, en la Costa Chica, amerita apoyos para sostener los gastos elementales, y con ello solucionar la falta de empleos que, por no existir inversión productiva la mayoría de las familias se autoemplean, para obtener, modestos ingresos.

Ya veremos.

#𝗤𝘂é𝗱𝗮𝘁𝗲𝗘𝗻𝗖𝗮𝘀𝗮. 🏡 💙