𝗟𝗼𝘀 𝗺𝗮𝗰𝗵𝘂𝗰𝗼𝘀 𝗼 𝗯𝘂𝗿𝗿𝗶𝘁𝗼𝘀

César González Guerrero.              

Cuando tenemos oportunidad de reencontrarnos con algunos paisanos de Copala, de la época de los 60s, evocamos varias anécdotas y vivencias que nos tocó vivir en la infancia. Después de 65 años siguen presentes en nuestra memoria.        

En cualquier tipo de reunión, de amigos o de familia, casualmente surgen una gran diversidad de temas que, fácilmente, se podría publicar un libro.                

En esta ocasión vale la pena comentar cómo nos alimentaban nuestros padres campesinos, cuando en la pobreza, sobrevivimos "comiendo" lo que había en el hogar, sólo "memela", Chile "machucau", café y agua de la "tinaja".  Si bien nos iba, a veces, disfrutábamos el frijol "apozonque", arroz blanco, y muy pocas ocasiones logramos probar el "caldo de vaca", mole de "coche", "caldo de pescado", y otras comidas que sólo los "ricos" comían.            

Pero hubo un "platillo" inolvidable que a la edad de 3 años empezamos a probar, me refiero al rico "machuco" o también llamado "burrito".      

Este "machuco", que posiblemente varios de nuestra edad disfrutamos, consistía en "enrollar" una "memela" "delgada", no "gruesa", "recién" salida del "comal" "remojada" con agua y sal, estilo "taco" o enchilada, solo que el "machuco" se oprimía con la mano, (se decía "apretaba"), hasta fundirse en excelente manjar.              

Desde luego, el "machuco", se consumía regularmente en las familias pobres y tal vez una que otra familia de mayor categoría social.                

El "machuco" podría elaborarse de acuerdo a las posibilidades económicas de cada familia; unas lo "untaban" con manteca de cerdo y sal, otros con queso de "aro", otros sólo con Chile machucau, también "embarrados" con frijol, y otros se comían el "machuco" a "seca" o sea la pura memela sin nada.

Cabe señalar que el "machuco" también se elaboraba, y se sigue haciendo en algunos pueblos, utilizando el plátano con alguna pequeña diferencia, que el "machuco" de plátano se hace en "bola" y se combina, por lo general, con el mole de "coche", caldo de vaca y caldo de panza.  

Como fuera, enmedio de la adversidad económica de la familia, el "machuco" ayudó a varios de aquellos niños, ahora adultos mayores, a forjarse como hombres de campo, fuertes y sanos.              

En ese entonces no había tantos alimentos "chatarra" tampoco los "refrescos" de cola tan "afamados" ahora.

Por supuesto crecimos algo "panzones", pero sobrevivimos.    Después de más de 60 años, ya no vemos los "machucos" o "burritos", quizá muy pocos los seguimos probando, y tal vez por pena, a nuestros hijos tampoco les enseñamos a comer el "machuco".  Aunque si hay sus excepciones.          

En honor de los "machucos", en este año nuevo, 2024, rendimos homenaje a aquellos pequeños que durante más de 10 años nos "criaron" con el rico e inolvidable "machuco", y aún seguimos sobreviviendo ante la alimentación moderna.

¡¡Felicidades a los sobrevivientes del famoso e histórico "machuco"!!

#𝘝𝘰𝘵𝘢𝘱𝘰𝘳𝘲𝘶𝘪𝘦𝘯𝘲𝘶𝘪𝘦𝘳𝘢𝘴🗳️