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La Loa del Amor; Nace en Marรญa

 “Uno asciende en la medida en que se confiere a la demรกs. Personalmente, yo admiro el voluntariado, tarea muy complicada, pero que es necesaria e imprescindible, al menos para que nos fraternicemos”
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Vรญctor CORCOBA HERRERO/ Escritor Espaรฑol ============================= 
Como poetas en guardia permanente, Marรญa es nuestra inspiraciรณn, la mujer en donaciรณn que todo lo ve con  buenos ojos. Su horizonte es claro: el amor de amar amor es lo que nos ennoblece, hasta el extremo que nos hace ser  mรกs poesรญa que poder. Hay que volver a la composiciรณn en son de alabanza, previo caminar por aquรญ abajo sembrando sonrisas, haciendo el corazรณn para acrecentar nuestra hoja de servicio en favor de nuestros hermanos y hermanas. Uno asciende en la medida en que se confiere a la demรกs. Personalmente, yo admiro el voluntariado; tarea muy  complicada, pero que es necesaria e imprescindible, al menos para que nos fraternicemos. Lo vital es sobreponernos del desaliento, persistir en los sueรฑos e insistir en tomar aliento, evocando lo vivido a travรฉs del verso de la vida. Tenemos   que   volvernos   una   cascada   en   ofrenda,   si   en   verdad   queremos   envolvernos   de   eternidad, enternecernos  y  poder  saltar  de  alegrรญa.  Marรญa  cuando  entra  en  casa  de  su  prima,  alaba  al  Seรฑor.  No  habla  de  cansancio. Pone sobre las estrellas el mรกs sublime vocablo y todo se envuelve de gozo. Proclama el mรกs nรญveo de los  himnos, el Magnรญficat, venciendo toda tentaciรณn mundana, convencida de mirarse y verse en sus propios latidos, en lugar de atormentarse. Buceemos en este rรญo lรญrico que nos trasciende, volando alto para encaminar supervivencias, jamรกs en la pena de aquรญ abajo que nos hunde. Lo trascendental es remontar cada aurora el cultivo generoso, de gratuidad y gratitud, para entonar tonos y timbres que nos edifiquen hacia esa placidez de reencuentros y hallazgos. Nos necesitamos para la reconstrucciรณn de esa gloriosa mรฉtrica innovadora, tomada del hรกlito del Hijo que da su vigor por nosotros y de la brisa de la Madre, siempre acariciรกndonos, deseosa de que brote la energรญa anรญmica  necesaria para formar una familia y conformar el romance del pulso. Son, precisamente, estos manjares paradisรญacos  los que nos hacen meditar sobre las realidades que nos trascienden la existencia terrenal. El horizonte de la dulzura no se circunscribe al mundo, se amplifica atraรญdo por el esplendor del manto poรฉtico, que desde la bรณveda beatรญfica nos  observa y protege. Requerimos de su iluminaciรณn, para afrontar las pruebas y los desafรญos de cada dรญa, haciendo que  todos los paรญses puedan participar en las estructuras de gobernanza ecumรฉnica como iguales.No olvidemos jamรกs que hemos sido creados para el reino de la belleza y la santรญsima Virgen estรก en la  cima del himno, para entusiasmarnos de cรกnticos, pues su loor es la luz: “vestida del sol, y la luna bajo sus pies y una corona de doce estrellas sobre su cabeza” (Ap. 12, 1). Indudablemente, Marรญa fue la primera en tomar en sus remos a su propio renuevo: el Jesรบs de todos; hecho niรฑo, creciendo a su vera. Tambiรฉn ahora es la primera en estar a su lado,  en la gloria del edรฉn, portando el abecedario del bien para oscurecer el lenguaje del mal. Lo ha conseguido, ademรกs lo  logra a diario para que pueda obrar en nosotros, haciรฉndonos una humanidad de visiรณn  sincera y de palpitaciรณn conjunta, para poder corregir las graves injusticias del momento presente. Si   el   estilo   del   Creador   es   el   de   la   cercanรญa;   nuestra   Madre,   es   nuestra   musa.   Nos   acompaรฑa   en   la perpetuidad  del   versรญculo   que  somos.   Tan  sรณlo   hay   que   dejarse   amar   por   la   concebida   sin   mancha   original   y  abandonarse a su vera, la รบnica capaz de vislumbrar el cielo en la tierra. Ella, mejor que nadie, como Vaso honorable, nos   abrirรก   la   puerta   de   las   alturas,   para   que   tengamos   savia   en   abundancia.   Quedemos,   pues,   con   esa   Madre inmaculada;  la  del   buen   consejo,  envuelta  en  un  destello   de  silencios.  Tambiรฉn  la  observamos   como  signo  de perspectiva segura, de proximidad hacia esa piedad mariana que debe ser promovida y cultivada, sabiendo que todo se enaltece con el espรญritu orante. La inteligencia artificial, por si misma, tampoco nos va a salvar de nada.Desde el Olimpo, la Estrella de la maรฑana continua velando por nosotros, sรณlo hay que adentrarse en la multitud de testimonios que se encuentran en cualquier rincรณn. Ahรญ estรกn sus santuarios, siempre vivos. Recuerdo, por tanto, que hoy mรกs que nunca todos debemos decir: Marรญa, Reina de la Paz, ruega por nosotros. Lamentablemente  llegan noticias dolorosas desde cualquier parte del mundo. Pedimos su faro para transformarnos internamente. Nos ayudarรก a crear un clima de convivencia fraterna, comenzando por nuestros propios hogares. Son muchos los niรฑos  que sufren la falta de afecto de sus padres, menos que mal que la Gobernante de la familia estรก en la cima de la  escalera amorosa y nos la sostiene con las dos manos. Reavivar el amor es venerarla; y, eso es, ¡salud espiritual!
corcoba@telefonica.net14 de Agosto de 2024 
#Graciasporvotar๐Ÿ—ณ️

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