๐—”๐—น๐—ด๐—ผ ๐— รก๐˜€ ๐—ค๐˜‚๐—ฒ ๐—ฃ๐—ฎ๐—น๐—ฎ๐—ฏ๐—ฟ๐—ฎ๐˜€

 
๐™‡๐™– ๐™ซ๐™ค๐™˜๐™–๐™˜๐™žรณ๐™ฃ ๐™™๐™š ๐™˜๐™ช๐™จ๐™ฉ๐™ค๐™™๐™ž๐™–  ๐™˜๐™ค๐™ข๐™ค ๐™˜๐™ช๐™ก๐™ฉ๐™ž๐™ซ๐™ค ๐™๐™ช๐™ข๐™–๐™ฃo

 “๐˜ˆ ๐˜ฑ๐˜ฐ๐˜ค๐˜ฐ ๐˜ฒ๐˜ถ๐˜ฆ ๐˜ฏ๐˜ฐ๐˜ด ๐˜ข๐˜ฅ๐˜ฆ๐˜ฏ๐˜ต๐˜ณ๐˜ฆ๐˜ฎ๐˜ฐ๐˜ด ๐˜ฆ๐˜ฏ ๐˜ฏ๐˜ฐ๐˜ด๐˜ฐ๐˜ต๐˜ณ๐˜ฐ๐˜ด ๐˜ฎ๐˜ช๐˜ด๐˜ฎ๐˜ฐ๐˜ด, ๐˜ฐ๐˜ฃ๐˜ด๐˜ฆ๐˜ณ๐˜ท๐˜ข๐˜ณ๐˜ฆ๐˜ฎ๐˜ฐ๐˜ด ๐˜ฒ๐˜ถ๐˜ฆ ๐˜ต๐˜ฐ๐˜ฅ๐˜ฐ ๐˜ฆ๐˜ด๐˜ตรก ๐˜ณ๐˜ฆ๐˜ญ๐˜ข๐˜ค๐˜ช๐˜ฐ๐˜ฏ๐˜ข๐˜ฅ๐˜ฐ, ๐˜บ ๐˜ฒ๐˜ถ๐˜ฆ ๐˜ฆ๐˜ญ ๐˜ท๐˜ฆ๐˜ณ๐˜ฅ๐˜ข๐˜ฅ๐˜ฆ๐˜ณ๐˜ฐ ๐˜ค๐˜ถ๐˜ช๐˜ฅ๐˜ข๐˜ฅ๐˜ฐ ๐˜ฅ๐˜ฆ ๐˜ฏ๐˜ถ๐˜ฆ๐˜ด๐˜ต๐˜ณ๐˜ข ๐˜ฆ๐˜น๐˜ช๐˜ด๐˜ต๐˜ฆ๐˜ฏ๐˜ค๐˜ช๐˜ข ๐˜บ ๐˜ฅ๐˜ฆ ๐˜ฏ๐˜ถ๐˜ฆ๐˜ด๐˜ต๐˜ณ๐˜ข๐˜ด ๐˜ณ๐˜ฆ๐˜ญ๐˜ข๐˜ค๐˜ช๐˜ฐ๐˜ฏ๐˜ฆ๐˜ด ๐˜ค๐˜ฐ๐˜ฏ ๐˜ญ๐˜ฐ ๐˜ฒ๐˜ถ๐˜ฆ ๐˜ฏ๐˜ฐ๐˜ด ๐˜ณ๐˜ฐ๐˜ฅ๐˜ฆ๐˜ข ๐˜ฆ๐˜ด ๐˜ช๐˜ฏ๐˜ด๐˜ฆ๐˜ฑ๐˜ข๐˜ณ๐˜ข๐˜ฃ๐˜ญ๐˜ฆ ๐˜ฅ๐˜ฆ ๐˜ถ๐˜ฏ ๐˜ฆ๐˜ด๐˜ฑรญ๐˜ณ๐˜ช๐˜ต๐˜ถ ๐˜ง๐˜ณ๐˜ข๐˜ต๐˜ฆ๐˜ณ๐˜ฏ๐˜ฐ, ๐˜ฅ๐˜ฆ ๐˜ซ๐˜ถ๐˜ด๐˜ต๐˜ช๐˜ค๐˜ช๐˜ข ๐˜บ ๐˜ฅ๐˜ฆ ๐˜ง๐˜ช๐˜ฅ๐˜ฆ๐˜ญ๐˜ช๐˜ฅ๐˜ข๐˜ฅ ๐˜ข ๐˜ญ๐˜ฐ๐˜ด ๐˜ฅ๐˜ฆ๐˜ฎรก๐˜ด”.
=============================
Vรญctor CORCOBA HERRERO/ Escritor Espaรฑol
============================= 

El actual momento que vivimos, nos interroga continuamente para tomar otro rumbo, ya no sรณlo en cuanto a las modalidades de producciรณn y consumo insostenibles, sino tambiรฉn en relaciรณn a un compromiso mundial y solidario, que ponga en el centro la dignidad humana y el bien colectivo. Ademรกs de adoptar algunas medidas que no pueden aplazarse mรกs, se precisa una estrategia conjunta que reduzca la gestiรณn de residuos, optando por soluciones previas a la producciรณn. Lograr sociedades con cero desechos, requiere que todas las partes interesadas activen una cultura responsable, posibilitando el uso racional de recursos naturales como el agua y la energรญa, la reforestaciรณn y una movilidad sostenible, con una economรญa circular tambiรฉn en la gestiรณn de los despojos.  
Por otra parte, las medidas polรญticas y tรฉcnicas han de sumarse a un proceso educativo que favorezca la uniรณn y la unidad entre sรญ, en alianza entre el ser humano y el medio ambiente. En consecuencia, se han de promover nuevos caminos que superen la pobreza energรฉtica, que pongan el cuidado de los bienes comunes en el propio corazรณn de las gentes, para poder favorecer tambiรฉn la producciรณn sostenible en paรญses de baja renta, compartiendo tecnologรญas avanzadas. De este modo, los consumidores pueden transformar sus hรกbitos de consumo, aparte de reutilizar y reparar los productos, tanto como sea posible, antes de deshacerse de ellos de modo ambientalmente adecuado. Lo que no podemos es cruzarnos de brazos, sin hacer nada: hagamos de la sostenibilidad una moda. 
A poco que nos adentremos en nosotros mismos, observaremos que todo estรก relacionado, y que el verdadero cuidado de nuestra existencia y de nuestras relaciones con lo que nos rodea es inseparable de un espรญritu fraterno, de justicia y de fidelidad a los demรกs. Indudablemente, la naturaleza ha vertido todas las cosas en favor de la humanidad, pero la codicia lo ha convertido en un privilegio para unos pocos. De esta injusticia derivan los derechos humanos, asรญ como los deberes, recordรกndonos la importancia de desprenderse y de compartir con los indefensos y los desfavorecidos. Al fin y al cabo, cuando daรฑamos a la naturaleza, tambiรฉn nos herimos a nosotros mismos. No hay mejor examen de conciencia, pues, que cambiar de ruta haciendo propรณsito de revisiรณn. 
Sรณlo hay que ver la pรฉrdida de selvas en los รบltimos aรฑos, lo que nos exige a todos un compromiso de protecciรณn; puesto que, los bosques, como supermercados de la naturaleza, proporcionan alimentos, medicinas y medios de subsistencia, aparte de contribuir a mitigar el cambio climรกtico al almacenar carbono. No hay dinero que pueda devolver lo que los montes ofrecen. Es inevitable, pues, que todos los paรญses reconozcan que cada uno desempeรฑa un papel crucial en la custodia del manto verde. Luego estรกn, al mismo tiempo, las cuencas hidrogrรกficas con sus frondosidades como suministradoras de agua dulce a mรกs del 85% de las principales ciudades del planeta, actuando como barreras naturales vivientes. 
Naturalmente, nada de este orbe debe resultarnos indiferente; lo que nos exige un giro radical en el comportamiento humano. El progreso no serรก autรฉntico, si no va acompaรฑado por un efectivo avance social y moral, comenzando por garantizar el respeto al hรกbitat. En realidad, debe aunarnos un idรฉntico afรกn, sustentado en una renuncia a convertir la realidad en mero objeto de uso y de dominio, porque el cosmos es algo mรกs que un problema a resolver, es un pulso a custodiar y una pausa a contemplar. A la luz de esta reflexiรณn, quisiera convertir en angustia personal lo que le pasa al mundo, y asรญ examinar cuรกl es la aportaciรณn que cada uno logra ofrecer, ante el aluviรณn de deterioro de la calidad de la vida humana, adherida a su degradaciรณn social, inhumana y deshumanizante. 
corcoba@telefonica.net
26 de marzo de 2025.-
 #๐˜Œ๐˜น๐˜ช๐˜จ๐˜ช๐˜ณ๐˜ญ๐˜ฆ๐˜Š๐˜ญ๐˜ข๐˜ถ๐˜ฅ๐˜ช๐˜ข๐˜ค๐˜ถ๐˜ฎ๐˜ฑ๐˜ญ๐˜ข.

Comentarios

Entradas populares de este blog

Sacados 3 del "Bar Bar" tirados al rรญo Huacapa

๐—ฅ๐—ฒ๐—ฐ๐—ผ๐—ป๐—ผ๐—ฐ๐—ถ๐—บ๐—ถ๐—ฒ๐—ป๐˜๐—ผ ๐—ฎ ๐——๐—ฎ๐—ป๐˜๐—ฒ ๐—™๐—ถ๐—ด๐˜‚๐—ฒ๐—ฟ๐—ผ๐—ฎ ๐—š๐—ฎ๐—น๐—ฒ๐—ฎ๐—ป๐—ฎ ๐—ฒ๐—ด๐—ฟ๐—ฒ๐˜€๐—ฎ๐—ฑ๐—ผ ๐—ฑ๐—ฒ๐—น ๐—œ๐—ฃ๐—ก, ๐—ผ๐—ฟ๐—ถ๐—ด๐—ถ๐—ป๐—ฎ๐—ฟ๐—ถ๐—ผ ๐—ฑ๐—ฒ ๐—–๐—ผ๐—ฝ๐—ฎ๐—น๐—ฎ, ๐—š๐—ฟ๐—ผ.

๐—–๐—ฒ๐—ป๐˜๐—ฒ๐—ป๐—ฎ๐—ฟ๐—ถ๐—ผ ๐—ฑ๐—ฒ๐—น ๐—ป๐—ฎ๐˜๐—ฎ๐—น๐—ถ๐—ฐ๐—ถ๐—ผ ๐—ฑ๐—ฒ ๐—–๐—ผ๐—ต๐—ถ๐—ป๐˜๐—ฎ ๐—š๐˜‚๐—ฒ๐—ฟ๐—ฟ๐—ฒ๐—ฟ๐—ผ ๐—”๐—ฝ๐—ฎ๐—ฟ๐—ถ๐—ฐ๐—ถ๐—ผ