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Vรญctor CORCOBA HERRERO/ Escritor Espaรฑol
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A pesar de nuestras evoluciones como especie pensante y de los avances tecnolรณgicos, continuamos dependiendo unos de otros, asรญ como de aquello que nos rodea, que es lo que nos da energรญa para vivir; o sea, aliento y alimento de subsistencia. Por eso, es fundamental que respetemos, protejamos y reparemos la biodiversidad. En efecto, si el hรกbitat sufre, la humanidad tambiรฉn. De ahรญ la importancia de que entremos en sintonรญa, ya no sรณlo entre sรญ, tambiรฉn en escucha con la voz del gรฉnesis natural. Sin duda, a poco que nos adentremos en la creaciรณn, nuestro singular corazรณn, oirรก el inconfundible grito del universo, que se queja de nuestro maltrato humano. Ante esta bochornosa situaciรณn, lo propio es enmendar realidades vividas o sufridas, para poder entrar en comuniรณn universal.
Indudablemente, necesitamos aminorar el coro de clamores amargos; y, para ello, tenemos que ser cada dรญa mรกs conscientes de que la diversidad biolรณgica es un bien mundial que precisamos para un morar armรณnico en una tierra que es de todos y de nadie en particular. Hoy sabemos que la actividad humana ha alterado el medio ambiente terrestre en un 75% y el marino en un 66%, que un millรณn de especies de animales y vegetales estรกn en peligro de extinciรณn. Esto debe hacernos repensar, para que podamos detener nuestros abusos y su destrucciรณn. Cada cual consigo mismo, tiene que ponerse en acciรณn, al menos para modificar estilos de vida depredadores y activar su vocaciรณn mรญstica, sabiendo que es bรกsica una existencia poรฉtica. 
La inspiraciรณn tiende a elevarnos mar adentro. El cultivo del verso es una cultura de la armonรญa, en un mundo en el que estรก รญntimamente todo relacionado, lo que demanda de nosotros una implicaciรณn respetuosa que beneficie la custodia de nuestra casa comรบn y el cuidado de la misma. Seamos, pues, responsables. Porque nadie puede por sรญ solo enfrentarse a la pรฉrdida de biodiversidad mundial. Requiere del trabajo conjunto, previo haber aprendido a dominarse cada cual consigo mismo, al menos para sustentar los medios de vida sostenible y construir economรญas verdes fuertes. Desde luego, la naturaleza ha puesto en nosotros un insaciable deseo de verdad y de laborar la bondad; hasta envolvernos de alegrรญa, para revolvernos a las tristezas. 
Sea como fuere, tampoco necesitamos un heroรญsmo titรกnico, sino una sensata disposiciรณn de buen vivir. Mejorar el ecosistema, con el distintivo paciente y persistente de uniรณn, nos esperanza. Es cierto que la biodiversidad es la base de la vida y la piedra angular del desarrollo sostenible, lo que ha de hacernos repensar sobre cรณmo gestionar los bosques y restaurarlos. Por desgracia, estas frondosidades suelen estar infravaloradas, porque es difรญcil poner en valor monetario todas sus contribuciones positivas; llegando a obviar, que la calidad del agua que bebemos, los alimentos que consumismos y el aire que respiramos, depende de que el orbe natural se siga manteniendo saludable. Sin duda, es bueno que exploremos el libro abierto del medio, con todas sus visiones, a pleno pulmรณn. 
El querer lo es todo en nosotros; y, en este sentido, la voluntad hace que templemos el carรกcter o que desafiemos la adversidad. Asรญ, la primera condiciรณn para armonizarnos, es el empeรฑo que pongamos por lograrlo. Con tesรณn nada se resiste. Sin embargo, no hay mejor propรณsito que corregir y rectificar errores; ya que la recuperaciรณn del planeta nos beneficia a todos los moradores, hasta el extremo que la propia crisis climรกtica provoca un aumento de la violencia de gรฉnero que nos degrada y deshumaniza por completo. Ojalรก aprendamos a reprendernos. El ser humano, dotado de amor e inteligencia, y atraรญdo por la belleza que nos embellece, estรก llamado a ser poesรญa y jamรกs poder. De lo contrario, la vida no serรก aceptable para nadie.
corcoba@telefonica.net
21 de mayo de 2025
#๐˜Œ๐˜น๐˜ช๐˜จ๐˜ช๐˜ณ๐˜ญ๐˜ฆ๐˜Š๐˜ญ๐˜ข๐˜ถ๐˜ฅ๐˜ช๐˜ข๐˜ค๐˜ถ๐˜ฎ๐˜ฑ๐˜ญ๐˜ข.

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