No solo se hereda, también se elige ser tlacolorero:JGJ
𝙅𝙤𝙨é 𝘿𝙚 𝙅𝙚𝙨ú𝙨 𝘿𝙤𝙧𝙖𝙣𝙩𝙚𝙨 𝙂𝙤𝙣𝙯á𝙡𝙚𝙯.CHILPANCINGO,GRO., 09 de Junio de 2025.--La danza del Tlacololero, es icono de la identidad guerrerense, no solo se hereda, también se elige, Jesús Garibay Juárez, periodista y comunicador, lleva una década poniéndose el costal, el sombrero y la máscara para recorrer las calles de Chilpancingo al ritmo del chirrión, demostrando que más allá de saber o ser experto en algo, lo que se necesita es corazón.
Tenía 17 años cuando lo invitaron por primera vez a participar., era octubre de 2014. “Fui por un amigo, me animé y desde entonces no lo he soltado”, recuerda. Desde niño, como a muchos, le daban miedo los Tlacololeros, “Me escondía cuando los veía, ya más grande, en la primaria me invitaron a un grupo, pero no era serio, fue hasta la prepa, en la banda de guerra del Colegio de Bachilleres, donde volvió a surgir la oportunidad”.
Ahí empezó todo, con otros exbanderos, formaron un grupo que tiempo después se disolvió, pero Jesús encontró un nuevo hogar dancístico en el barrio de San Francisco, donde lleva ya 10 años, la mitad de su existencia que tienen ese grupo de Tlacololeros.
Jesús Garibay desempañándose como camarógrafo dentro de las coberturas de Chilpancingo. / Foto: Jesús Dorantes / El Sol de Acapulco.
Aunque no hay salario, sí hay satisfacción señala el comunicador, “A nosotros no nos pagan, a veces nos dan agua, flores, comida, para el taxi, para el pitero... pero no es algo de lo que vivas. Lo haces por gusto, porque te nace”, explica.
Cada presentación es un reto físico, pues el traje pesa entre 10 y 15 kilos, y los recorridos pueden durar desde una hasta tres horas. “En el Pendón, por ejemplo, comenzamos a las diez de la mañana y terminamos pasadas las doce, cansado, sí, pero gratificante”, dice, sin dudar.
El chirrión (el emblemático látigo que acompaña la danza) no se enseña en clases, se aprende con la práctica, “No hay un método, cada quien le agarra la maña, es como dicen, si eres de Guerrero, lo traes, pues hay quienes lo intentan y no les sale, otros que nunca lo han hecho y de repente ya están tronando el chirrión como si siempre lo hubieran hecho”, explica.
Jesús asegura que el Tlacololero no tiene clase social ni edad, Ya que ha visto danzar a profesionistas, abogados, ingenieros, incluso aspirantes a magistrado. “Es algo que uno hace por amor a la tierra, mi compañero ya no baila, ahora lo hace su hijo, así se transmite la tradición, no por sangre, sino por convicción”.
El primer fin de semana de junio se celebra el Día del Tlacololero, una fecha no oficial pero profundamente simbólica para quienes mantienen viva esta tradición, en encuentros, danzas y convivios, los barrios se reúnen.(𝘰𝘦𝘮.𝘤𝘰𝘮.𝘮𝘹).
#𝘌𝘹𝘪𝘨𝘪𝘳𝘭𝘦𝘊𝘭𝘢𝘶𝘥𝘪𝘢𝘤𝘶𝘮𝘱𝘭𝘢.
Comentarios
Publicar un comentario
Muchas gracias por leer La Crónica, Vespertino de Chilpancingo, Realice su comentario.