¿𝗦𝗲𝗿á 𝗔𝗱á𝗻 𝗔𝘂𝗴𝘂𝘀𝘁𝗼 𝗲𝗹 𝗽𝗿𝗶𝗺𝗲𝗿 𝘀𝗮𝗰𝗿𝗶𝗳𝗶𝗰𝗮𝗱𝗼?

Fernando Hinterholzer Diestel

La crisis por la que atraviesa el Segundo Piso de la 4T por el descubrimiento de la protección que brindaba Adán Augusto López a su amigo Hernán Bermúdez Requena, secretario de Seguridad Pública, cuando fue gobernador de Tabasco, es un golpe a la línea de flotación de Morena y “a quienes se dicen diferentes a la derecha opositora. Lamentablemente para ellos, los hechos muestran que “no son iguales, son peores”. Y dan la razón a Trump de que las mafias criminales en México, son y han sido protegidas por políticos de altas esferas, mismos que deben ser juzgados en los Tribunales estadounidenses. Eso conduce la discusión a la parte política de todo este tema. Las agencias de justicia americanas quieren desarticular la red de políticos, funcionarios o exfuncionarios mexicanos que tienen vínculos con el crimen organizado y que, con la nueva declaratoria de terroristas, se han convertido en sus objetivos. Si, más allá de los exitosos golpes y operaciones antinarcóticos, no se empieza a actuar en el ámbito político, las acciones directas de Estados Unidos (como la extracción del Mayo y del hijo del Chapo hace un año) crecerán exponencialmente. Y serán el mismo Mayo Zambada, Ovidio y Joaquín Guzmán López, entre otros, los que darán esos y más nombres. Y por mientras aquí seguimos esperando que estalle la bomba.

El entramado de negocios criminales que involucra Bermúdez Requena, secretario de Seguridad de Tabasco durante la administración de Adán Augusto y de su sustituto Carlos Merino, va mucho más allá de la propia entidad. El encumbramiento al gobierno de Tabasco de Adán Augusto fue producto del apoyo de López Obrador. Y cuando llegaron las elecciones presidenciales de 2018 no sólo Adán Augusto fue candidato a Tabasco, sino también, la de Rutilio Escandón como candidato en Chiapas. Los señalamientos contra personajes de Morena en el escándalo de corrupción del grupo criminal “La Barredora” son cada vez más evidentes e inocultables. Porque mientras cada vez más aparecen más pruebas y  evidencias de que la actividad delictiva  del “Comandante H”, fue tolerada, patrocinada y protegida desde los gobiernos morenistas de Tabasco y Chiapas, por personajes como los exgobernadores Adán Augusto López, Carlos Merino y Rutilio Escandón, las autoridades federales apenas empiezan a moverse para detener a los integrantes de ese grupo criminal que operó con total impunidad en el sureste mexicano de 2019 a 2024, y realizan operativos que debieron hacerse desde hace 6 años, cuando empezó a investigarse la colusión política de ese grupo criminal. 

 Desde ese tiempo, la prensa local y nacional denunciaban, que ningún país puede presumir de su soberanía si no tiene pleno control de sus fronteras y, en Chiapas, en buena medida, eso se perdió el sexenio pasado porque se la entregó a los criminales.  En la oposición hay voces que están pidiendo que también se le ponga lupa e investigue al exgobernador de Chiapas, Rutilio Escandón, flamante cónsul en Miami, pues permitió el crecimiento el grupo criminal “La barredora”. Conforme pasan los días, continúan surgiendo evidencias y pruebas, cada vez más contundentes, de que las actividades criminales del llamado “Comandante H” no fueron para nada ajenas a los dos gobernadores de Tabasco para los que trabajó, Adán Augusto López, y Carlos Merino Campos, gobernador sustituto que mantuvo al líder de La Barredora como titular de seguridad por los tres años que ocupó la gubernatura, ahora también existen denuncias de la presencia del grupo criminal de Bermúdez en Chiapas, y hasta en los negocios  de venta de huachicol para las obras del Tren Maya, como lo documentó el reportaje de la ONG Mexicanos contra la Corrupción. 

No es una casualidad que el sacudimiento en el régimen de la 4T, esté siendo provocada por la dureza del gobierno de Trump contra los gobiernos de Sheinbaum y López Obrador. Las porras de “No estás solo” que recibió Adán en la convención partidista mandan un mensaje devastador: el partido hegemónico arropa a un político bajo sospecha, exactamente la narrativa del presidente Donald Trump. La salida de López Hernández podría servir para cumplir el reclamo de Washington, a saber, que empiecen a rodar cabezas de “narco-políticos”, es decir, de funcionarios de alto nivel de este sexenio o del anterior, por complicidad -pasiva o activa- con el crimen organizado. Trump encuentra en estos hechos la confirmación de su diagnóstico: México está penetrado por los cárteles y su gobierno petrificado. Para Sheinbaum el tema porta un riesgo mayúsculo. Acorralada por las evidencias y por la presión de Trump, tendría que desaforar y entregar la cabeza de Adán Augusto, pero posiblemente esto implicaría dañar la relación con su padrino lo que desataría serios impactos sobre la gobernabilidad, incluyendo “la temible revocación de mandato.

Quienes piensan que Trump le bajará la presión a su contraparte mexicana están bien equivocados, lo cierto es que “las agresiones trumpianas” contra nuestro país seguirán aumentando con sanciones y aranceles. Si ahora estamos hablando de sectores productivos de la economía nacional, como el ganadero, tomatero, aviación, industria automotriz y otras tantas, eso no será nada ante las primeras incursiones de extracción en territorio nacional de capos de la droga y de funcionarios de los gobiernos federal y estatales. Cada semana se vierten amenazas desde la Casa Blanca contra el gobierno de la doctora Sheinbaum, y ella tendrá que aceptar que se remuevan las herencias de la administración anterior, y establecer un orden de prioridades basado en el interés nacional, no en el de un grupo de personajes del pasado de la 4T. El exsecretario de Segob no saldrá ileso de tan grave acusación, el gobernador tabasqueño, Javier May, verá en la muerte política de su antecesor como un alivio. Para Sheinbaum el tema porta un riesgo mayúsculo. Acorralada por las evidencias y por la presión de Trump, tendría que irse contra Adán Augusto, pero esto implicaría lastimar la relación con su padrino, a menos que el ex haya dado su autorización. Adán Augusto López Hernández dejó de ser funcional para el gobierno de la cuarta transformación y se ha convertido para Claudia Sheinbaum y Morena en un pesado fardo, un cadáver político insepulto por el escándalo que lo involucra presuntamente con la delincuencia organizada en su natal Tabasco. La situación para Sheinbaum es más peligrosa. Está atrapada entre la espada y la pared. No hacer nada la deja expuesta a la crítica de que su promesa de superioridad moral es solo retórica, y abre la puerta a acusaciones cada vez más agresivas sobre la narcopolítica desde Washington. ES CUANTO

𝘼𝘿𝘿𝙀𝙉𝘿𝙐𝙈: Otro caso de censura a periodistas ahora en Guerrero. Otra morenista que busca silenciar a los medios de comunicación mediante argucias legales. Otra vez la cleptocrata alcaldesa de Acapulco, Abelina López. Resulta que la morenista inició una cruzada contra el medio local Acapulco Trends por investigar un presunto desvío millonario de recursos públicos tras el paso del huracán Otis. El Tribunal Electoral del Estado de Guerrero falló a favor de la alcaldesa, al considerar que el reportaje sobre el presunto mal uso de 898 millones de pesos en fondos federales constituyó un acto de violencia política de género. La sanción al periodista Jesús Castañeda y su medio es inaudita: deberá ofrecer una disculpa pública diaria durante 15 días consecutivos, además de publicar un extracto de la sentencia por 30 días y pagar multas acumulativas que podrían rebasar los 40 mil pesos.

#𝘌𝘹𝘪𝘨𝘪𝘳𝘭𝘦𝘊𝘭𝘢𝘶𝘥𝘪𝘢𝘤𝘶𝘮𝘱𝘭𝘢.