Policronica
Pestilencia… No vaya al Ayuntamiento de Chilpancingo, evítese la pena de contraer alguna enfermedad, porque los olores fétidos llegan hasta el zócalo, y el alcalde es «candil de la calle y pestilente de su palacio», un problema que puede desencadenar en enfermedades para los empleados y visitantes. Los sanitarios del Ayuntamiento capitalino que dirige el priísta Héctor Antonio Astudillo Flores, se han convertido un verdadero foco de contaminación e infección para las personas que asisten diariamente a realizar tramites a las diferentes oficinas. Por ejemplo ayer que hacía un fuerte calor, la pestilencia de estiércol humano se percibía hasta la puerta principal de este edificio, por lo que el alcalde debiera ordenarle a su colaborador de servicios generales del Ayuntamiento Héctor Rodríguez Villa repare los «baños» o a quien corresponda, porque definitivamente es un riesgo para que se enfermen no solamente de todos los trabajadores, sino de los mismos ciudadanos que asisten a realizar