lunes, 27 de agosto de 2018

POLICRÓNICA

Moches…Corrido y después de 9 meses regresó, Marco Antonio Leyva Mena, presidente municipal de Chilpancingo por el Partido Revolucionario Institucional (PRI), en ese tiempo lo cubrió su suplente el también priista Jesús Tejeda Vargas, en ambos momentos se entregaron obras a constructoras y correspondieron con “moches”.

Es un secreto a voces de que el presidente municipal de Chilpancingo, Marco Antonio Leyva Mena, por el por el Partido Revolucionario Institucional (PRI), en sus dos primeros años entregó obras a constructores de su preferencia, tras recibir “moches” como mínimo el 10 por ciento del costo de las obras y lo mismo ocurrió en los 9 meses que estuvo su suplente el priista, Jesús Tejeda Vargas. En estos días precisamente se están dando conflictos  entre las autoridades y los representantes de las constructoras que han terminado las obras y exigiendo los finiquitos, otras llevan avance importantes, y están demandando el pago de esas estimaciones, pero en medio de esto el principal problema son los “moches”,  uno ya se los entregaron a quien estuvo de suplente y otros más están en un dilema, porque temen no recibir el pago total de la obra a menos de un mes y cuatro días de que termine el trienio.En el ambiente de los constructores es normal y hasta “institucional” entregar el 10 por ciento del costo de la obra en efectivo, para no dejar rastros de los actos de corrupción, por ello es que las obras se hacen de baja calidad. Debido al bajo costo que tiene cada una de las obras, no se licitan públicamente, sino que se entregan por asignación a los constructores directamente por el presidente municipal,  con el aval del Comité de Desarrollo para el Desarrollo Municipal (Coplademun) y con los comités de obras de las colonias beneficiadas.En los dos años ininterrumpidos de gobierno municipal, Leyva Mena recibió de sus “amigos” constructores millones de pesos en “moches”. Es un tema difícil de demostrar ante la opinión pública  a través de los medios de información estos actos de corrupción, sin embargo platicando con los dueños de las empresas constructoras, principalmente cuando se les está agraviando al no tener el pago de lo que ya  hicieron de obra, como en este momento ya está sucediendo con Leyva Mena, se resiste a pagar, por ello el jueves pasado por lo menos 14 dueños recurrieron a la Auditoría General del estado a interponer su queja contra el alcalde priista. Durante los 9 meses de gestión del suplente priista Jesús Tejeda Vargas, estuvo tres meses para terminar el 2017, y a partir de enero se proyectaron 352 obras a través del Comité de Desarrollo para el Desarrollo Municipal (Coplademun), como centros de salud, pavimentaciones, electrificaciones, drenaje y canchas deportivas, por un monto superior a los 187 millones de pesos, que se realizarían con recursos del Ramo 33. De las cuales varias de estas  fueron asignadas directamente por la administración de Tejeda Vargas, con su respectivo 10 por ciento de pago de “moches” y quienes ya terminaron la obra a tiempo, no tienen problemas, sin embargo quienes recibieron el anticipo, comenzaron a ejecutar las obras, y ahora que volvió a la alcaldía Leyva Mena los constructores le entregaron en sus manos las estimaciones de los avances y requieren la liberación del resto de los recursos económicos para concluir las obras, pero se los condicionó, al exigirles la entrega del 15 por ciento de “moche”, pero le  informaron que ya habían pagado su “cuota” a Jesús Tejeda Vargas, por lo que ya no podrán dar más, ya que se incrementaría en un 25 por ciento en “moches”, por lo tanto no les alcanzaría el dinero para concluir los trabajos. Como no cedieron a sus exigencias, ahora están inconformes los constructores, unos el jueves ya se quejaron ante las autoridades de la Auditoría Superior del Estado, otros más están organizándose para recurrir a esa instancia e inclusive están pensando seriamente en presentar una demanda penal  ante la Fiscalía General del estado en contra  el alcalde priista Marco Antonio Leyva Mena y si es posible ante la Procuraduría General de la República, porque son recursos federales los que se están invirtiendo en las obra pública en el municipio de Chilpancingo. Ante la negativa de los constructores en elevar hasta en un 25 por ciento los “moches”, de manera unilateral, y sin tomar en cuenta a los inútiles síndicos y 13 regidores del Ayuntamiento capitalino de todas las expresiones políticas, Marco Antonio Leyva Mena  de tajo canceló 352 obras programadas para este año e invalidó contratos con empresas constructoras, las cuales preparan demandas penales en contra del Ayuntamiento, por incumplimiento. Por esa decisión, la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) podría cancelar la liberación de los 187 millones de pesos asignados a este Ayuntamiento en el Presupuesto de Egresos para obra pública, a través del Ramo 33. La cancelación de las obras fueron aprobadas en la administración del alcalde suplente Jesús Tejeda Vargas, quien firmó contratos con 90 empresas constructoras, pero sólo a 42 les pagó anticipos por diferentes montos, pero por supuesto también cobró el 10 por ciento de “moches” lo que significa que se llevó a las bolsas un promedio de 4 millones de pesos, tomando en cuenta que las obras  andan en promedio su costo mínimo de un millón de pesos. Esta cifra la revelan quienes conocen de este entramado y que están en la misma administración municipal de Chilpancingo, pero con la llegada de Leyva Mena nuevamente a la administración, las ignora, no obstante que ya estaban en ejecución cuando el Congreso local aprobó su reincorporación al cargo  el 27 de junio pasado. El Ayuntamiento de Chilpancingo, cada mes recibe del Ramo 33 alrededor de 18 millones de pesos entre los días 26, 27 y 28, por lo que en estos días está a punto de que los reciba para pagarles a sus “cuates” constructores a quienes les entregó las obras, entre ellas la que está haciendo el cambio de tubería de drenaje del fraccionamiento “Unidos por Guerrero”, y ahora ya están sobre la plazoleta “Benito Juárez”, en tanto canceló la introducción de la red de drenaje en la calle principal de la colonia CNOP, cuyos habitantes protestaron el martes pasado en la sede del Ayuntamiento para exigirle al alcalde que le pague a la constructora para que continúe con los trabajos. Así como este par de ejemplos, se repiten en toda la capital del estado de Guerrero. Todavía en este mes Levya Mena va a recibir la aportación mensual del Ramo 33 de la cantidad de 18 millones de pesos, por lo que alcanzaría a pagar a sus amigos constructores que les ha dado obra hace dos meses y desde el momento que llegó por segunda vez a la administración municipal. Pero ya no recibirá los recursos correspondientes al mes de septiembre, porque en ese momento ya se estará haciendo la transición del Ayuntamiento al Gobierno del Cambio y concluye el periodo constitucional el 30 de ese mes y a partir del 1 de octubre, será nueva administración. Lo que significa que los dueños de las empresas estarán reclamando pagos al nuevo gobierno municipal, un problema que Leyva Mena habrá de heredar a su sucesor Antonio Gaspar Beltrán, quien tampoco podrá bajar recursos (federales) para Chilpancingo, hasta que no se compruebe el ejercicio de este recurso. Este es apenas un problema que está enfrentando Leyva Mena, pero hay más de 15 demandas penales pendientes a ejecutarse en su contra por la Fiscalía General del estado y otras queja que tiene en su poder la Auditoría General del estado que ya también lo ha demandado penalmente ante el Ministerio Público Local,  bajo la presunción de que éste habría malversado o desviado en su propio beneficio un monto superior a los 24 millones de pesos. Se tiene la presunción de que Leyva Mena incurrió durante los dos años que gobernó este municipio en “conductas de tipo penal”. En su momento también el presidente de la Comisión de Vigilancia y Evaluación de la Auditoría Superior del Estado (ASE), Samuel Reséndiz Peñaloza, recordó que en la Comisión que preside, se presentaron empresarios de la capital para denunciar una serie de irregularidades cometidas supuestamente por Leyva Mena, de quien el titular de la ASE, Alfonso Damián Peralta, señaló el pasado 10 de enero que Leyva Mena no había podido comprobar más de 61 millones de pesos del ejercicio de recursos municipales de 2016. Entonces no es una pecata minuta lo que está enfrentando el alcalde de Chilpancingo, el priista Marco Antonio Leyva Mena a quien le quedan exactamente 34 días para que se termine su fracasada administración y que se la entregará al Partido de la Revolución Democrática, después de 89 años de manera ininterrumpida que estuvo al frente ese partido y lo peor que es la capital del estado de Guerrero, que nunca antes había llegado otro partido que no fuera el PRI.…Niñez…Cuando ya se está terminando el periodo constitucional de los presidentes municipales,  comienzan aparecer diversas anomalías, que todo mundo las condena, como es la desatención de la niñez que se supone es una prioridad de todo gobierno sin importar colores  y siglas. Cuando se está a un poco más de un mes, sale a relucir que durante la administración municipal de Evodio Velázquez Aguirre del Partido de la Revolución Democrática (PRD) más de 830 niños de escasos recursos se han quedado fuera del programa social “Apadrina un niño de Corazón”, mismo que tiene la finalidad de apoyar a los infantes de escasos recursos para que no se queden sin estudiar. En el 2014 eran beneficiados mil 700 menores cada año, sin embargo, durante esta administración ha disminuido el apoyo año con año. En el primer año de gobierno de Velázquez Aguirre, 2016, fueron apoyados mil 500 niños y el evento de entrega fue en el Fórum Mundo Imperial; para 2017 se ayudó a mil 400; y en 2018 la cifra se redujo a mil 270 alumnos, a los que se les condicionó la entrega de útiles escolares y uniforme siempre y cuando no tuvieran faltas durante el ciclo escolar 2017-2018. Pero algunos menores de edad no pudieron cumplir con esta regla. Entre los casos, están alumnos de la primaria María Orozco Marrón, ubicada en la parte alta de Costa Azul, en la colonia Hermenegildo Galeana, que son niños de escasos recursos que no pudieron recibir su mochila de útiles y uniformes escolares por tener dos faltas. De acuerdo al gobierno municipal han entregado más de cinco mil mochilas escolares y uniformes, las cuales contienen cuatro libretas, lápiz, goma, un juego geométrico de plástico, tijeras, resistol y una estuchera. Pero al hacer una suma total de las tres entregas que ha realizado esta administración porteña perredista solo se han apoyado a cuatro mil 170 estudiantes, dejando desamparados a más de 830 niños que no pudieron entrar a este programa; esto sin contar con la convocatoria de becas por parte de la Dirección de Desarrollo Social en 2018 no salió, por lo cual se quedaron sin apoyo cinco mil alumnos del nivel básico al medio superior. Aunado a esto, los problemas en contra de la niñez está a la orden del día, pues hace unas horas en las escuela primaria “Niños Héroes”, ubicada en la colonia El Mirador, un niño fue sacado de su aula porque su madre no pudo pagar la cuota de inscripción de 300 pesos que exigía la persona encargada de cobrarlas, Marisol Silva Campos. Hasta el momento las autoridades no han tomado medidas con el cobro de cuotas que realizan en los planteles y tampoco han cumplido con sus políticas educativas para que ningún niño se quede sin estudiar este ciclo escolar 2018-2019. Esa es la realidad que se vive en Acapulco, con un gobierno emanado del PRD.

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