Grito de Independencia:Memoria, Justicia y Renacimiento Nacional
“𝘓𝘢 𝘯𝘰𝘤𝘩𝘦 𝘥𝘦𝘭 15 𝘥𝘦 𝘴𝘦𝘱𝘵𝘪𝘦𝘮𝘣𝘳𝘦 𝘥𝘦 2025, 𝘔é𝘹𝘪𝘤𝘰 𝘯𝘰 𝘴𝘰𝘭𝘰 𝘤𝘰𝘯𝘮𝘦𝘮𝘰𝘳ó 𝘴𝘶 𝘪𝘯𝘥𝘦𝘱𝘦𝘯𝘥𝘦𝘯𝘤𝘪𝘢: 𝘢𝘣𝘳𝘪ó 𝘶𝘯 𝘯𝘶𝘦𝘷𝘰 𝘤𝘪𝘤𝘭𝘰 𝘩𝘪𝘴𝘵ó𝘳𝘪𝘤𝘰 𝘢𝘭 𝘦𝘴𝘤𝘶𝘤𝘩𝘢𝘳, 𝘱𝘰𝘳 𝘱𝘳𝘪𝘮𝘦𝘳𝘢 𝘷𝘦𝘻, 𝘦𝘭 𝘎𝘳𝘪𝘵𝘰 𝘥𝘦 𝘶𝘯𝘢 𝘱𝘳𝘦𝘴𝘪𝘥𝘦𝘯𝘵𝘢” .
*𝘼𝙧𝙖𝙘𝙚𝙡𝙞 𝘼𝙜𝙪𝙞𝙡𝙖𝙧 𝙎𝙖𝙡𝙜𝙖𝙙𝙤,CHILPANCINGO, GRO., 16 de Septiembre de 2025.--Umbral histórico: el 215 aniversario como rito de transformación La noche del 15 de septiembre de 2025 marcó un momento sin precedentes en la historia republicana de México.
Al conmemorar el 215 aniversario del inicio de la lucha por la independencia, el país no solo evocó su pasado insurgente, sino que abrió un nuevo ciclo político y simbólico: por primera vez, una mujer, Claudia Sheinbaum Pardo, encabezó el Grito de Independencia desde el balcón principal del Palacio Nacional.
Este acto, profundamente ritual, se convirtió en una ceremonia de justicia histórica, inclusión y reescritura nacional.
𝗘𝗟 𝗭ó𝗖𝗔𝗟𝗢 𝗖𝗢𝗠𝗢 𝗔𝗟𝗧𝗔𝗥 𝗖í𝗩𝗜𝗖𝗢: 𝗣𝗥𝗘𝗦𝗘𝗡𝗖𝗜𝗔, 𝗩𝗜𝗘𝗡𝗧𝗢 𝗬 𝗖𝗢𝗠𝗨𝗡𝗜ó𝗡
Cerca de 280,000 personas se congregaron en la plancha del Zócalo capitalino, corazón político y espiritual del país. A las 22:57 horas, la presidenta salió acompañada de su esposo, saludó a la bandera nacional y fue recibida con vítores y el grito de “¡Presidenta!”. El viento ondeaba la monumental bandera a toda asta, como si la patria misma danzara al ritmo de la historia. La plaza, exultante, se convirtió en altar cívico, donde el pueblo testificó un nuevo capítulo de su devenir.
Arengas como invocación plural: mujeres, migrantes y justicia La presidenta lanzó 22 vivas, cada uno como una invocación ceremonial. No solo a los héroes fundacionales —Miguel Hidalgo, José María Morelos, Ignacio Allende, Vicente Guerrero— sino también a las mujeres insurgentes: Josefa Ortiz Téllez-Girón, Leona Vicario, Gertrudis Bocanegra, Manuela Medina “La Capitana”. A las heroínas anónimas, a las mujeres indígenas, a las y los migrantes. A la dignidad, la libertad, la igualdad, la democracia, la justicia. Cada viva fue un acto de reconocimiento, una reparación simbólica, una afirmación ética.
El feminismo en el balcón del poder: símbolos que dialogan Vestida de morado, color de la lucha feminista, la presidenta portó un vestido bordado artesanal nahua de Tlaxcala, confeccionado por manos maestras. Recibió la bandera de manos de una escolta femenina del Heroico Colegio Militar, encabezada por la teniente Jennifer Samantha Torres Jiménez. Se detuvo frente al retrato de Leona Vicario, “Benemérita y Dulcísima Madre de la Patria”, en un gesto inédito: por primera vez, el cuadro de una mujer ingresó a la galería principal de Palacio Nacional. El balcón se convirtió en umbral de equidad, en escenario de justicia histórica.
Ceremonia en medio de la herida nacional: entre júbilo y duelo Mientras el Zócalo celebraba, otros territorios guardaban silencio. La violencia obligó a cancelar actos en Sinaloa y Michoacán.
En Iztapalapa, el recuerdo de la tragedia del Puente de la Concordia aún dolía. El Grito resonó también como acto de resistencia frente al duelo, como afirmación de que la patria no se construye solo con júbilo, sino también con memoria, cuidado y reparación.
El sello propio de una presidenta en transición Sheinbaum, tras casi un año de mandato, marcó su camino con sello propio. Heredera del estilo simbólico de López Obrador, pero con una narrativa que incorpora feminismo, migración y soberanía en clave contemporánea. Su arenga fue breve, pero cargada de gestos: un mensaje a Donald Trump, una evocación de las capas populares, una reafirmación de la independencia frente a la nueva geopolítica global. El Grito fue también una prolongación de sus principios: justicia social, equidad, dignidad. Hacia una independencia que incluya El Grito de Independencia de 2025 no fue solo un rito republicano.
Fue una ceremonia de inclusión, una reescritura del relato nacional. En la voz de una presidenta mujer, el país escuchó no solo el eco de Hidalgo, sino el clamor de las que fueron silenciadas. Que este Grito sea el inicio de una independencia que no excluya, que no olvide, que no repita las violencias del pasado. Que sea, como dijo la presidenta, un grito por un México libre, independiente y soberano.
“Que el Grito de Claudia Sheinbaum resuene como un llamado a una patria más justa, más igualitaria y verdaderamente soberana: una independencia que incluya a todas sus voces.”
* 𝘗𝘦𝘳𝘪𝘰𝘥𝘪𝘴𝘵𝘢, E-mail periodistaaaguilar@gmail.com
#𝘝𝘢𝘮𝘰𝘴𝘔𝘢𝘭𝘺𝘝𝘢𝘮𝘰𝘴𝘈𝘪𝘳𝘗𝘦𝘰𝘳.
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